CRÓNICA I SALUD LABORAL
La combinación ruido y productos químicos afecta al oído humano
El observatorio de Riesgos de la Agencia Europea advierte de que la combinación de ruido y productos químicos afecta más al oído humano. Indica que se debe actuar bajo el principio de precaución. En la UE, 22,5 millones de trabajadores sufren de sordera y 60 millones están expuestos a ruidos elevados.
Juanjo BASTERRA I
El Observatorio de Riesgos de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo ha publicado los resultados de un amplio estudio sobre la exposición combinada del trabajo al ruido y a las sustancias químicas tóxicas, entre ellas el estireno, el tolueno, las mezclas y el disulfuro de carbono y el etilbenceno, entre otras.
Concluye que las pruebas han demostrado en animales que existe un mayor impacto sobre el aparato auditivo al combinar ambos riesgos: ruido y productos químicos. La Agencia Europea explica que los resultados en animales «son utilizados hasta cierto punto por un número de estudios epidemiológicos en los trabajadores empleados en diversos sectores industriales. En este tiempo -precisa- la magnitud exacta del problema bajo condiciones más bajas de la exposición en los lugares de trabajo de Europa no está todavía clara».
El Observatorio de Riesgos precisa que «el control de riesgo se debe basar en el principio de cautela». Por eso, el informe aplica un esquema de clasificación y admite que hay que tener precaución con la combinación ruido y productos farmaceúticos como la estreptomicina; antibióticos como las tetraciclinas, el ácido etracrínico, y determinados agentes como el carboplatin y la bleomicina.
Otros productos solventes como el disulfuro de carbono, tolueno, hexano, etilbenceno, estireno, tricloroetileno, monóxido de carbono, cianuro de hidrógeno y sus sales, metales compuestos de mercurio, de cadmio, arsénico, entre otros productos, también se añaden a una larga lista que fija que deben tratarse con precaución para no afectar a la salud de los trabajadores.
A pesar de que el trabajo indica que se debe basar en los principios de precaución, reconoce que «desafortunadamente los datos publicados sobre los efectos sobre la salud combinados de sustancias ototóxicas y el ruido son bastante limitados». Advierte, por otro lado, que hay evidencia científica de que la vibración de la mano, el brazo y el cuerpo también inducen a un deterioro del oído, que se agrava por el ruido.
60 millones expuestos
En la Unión Europea, al menos 22,5 millones de personas sufren pérdida auditiva derivada de la actividad laboral. Se calcula que un tercio de los trabajadores europeos, más de 60 millones de trabajadores, están expuestos a la contaminación acústica durante más de una cuarta parte del tiempo de trabajo. Según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud Laboral, el índice de incidencia por ruido laboral es de casi 5 personas por cada 100.000 trabajadores, «lo que la convierte en una de las enfermedades profesionales más comunes y costosas de Europa».
Ante esta situación, la agencia recuerda que el ruido en el trabajo es una amenaza «grave» e «infravalorada» para millones de trabajadores europeos; y advierte de que, según la directiva europea, el límite máximo de exposición diaria al ruido es de 87 decibelios. Según las estimaciones económicas, el coste de la enfermedad y bajas por el deterioro acústico suponen más de 160 millones de euros, según un estudio alemán. Es, según indica, la causa más importante de gasto en pensiones de discapacidad y de rehabilitación, después de la silicosis.