IBILIZ IBILI I Juan Mari Feliu
Sierra de Toloņo, del puerto de Bernedo a Lagran
Con esta etapa entramos definitivamente en la espectacular sierra de Toloño, una majestuosa barrera rocosa que se alza repentinamente sobre las soleadas tierras de viñedos de la Rioja alavesa. El contrapunto lo tendremos en la vertiente norteña, boscoso en extremo, sumido a las influencias del clima Atlántico que se detienen a menudo ante esta frontera natural.
Una vez ante el portón rocoso abierto en la cresta del cordal para dar paso a la carretera que une las poblaciones navarras de Lapoblación y Meano con la alavesa de Bernedo, la excursión arranca junto el cartel que indica la altura del puerto. Una senda nos situará en la cresta inicial de la sierra, al pie de una brecha tallada en la roca conocida por el Puerto de la Horca, paso del viejo camino que unía las localidades antes citadas, utilizado por viajeros, arrieros y ganaderos durante siglos.
Sin llegar a una visible caseta de cazadores, dejaremos la senda que sube a la cumbre de la airosa Peña Alta o Peña Colorada (1245 m.) hasta donde llega la muga de Nafarroa. Sus aéreos pasos por la afilada cresta cimera y alguna emocionante trepada no es aconsejable para los inexpertos en escalada. Esta parte la podremos evitar tomando un amplio camino que nos llevará poco más abajo a una pista proveniente de Meano. Sin dejar de disfrutar de un paisaje espectacular sobresaliendo de un bosque de apretado encinar y robles se desemboca en el rellano de una abandonada cantera de grava. Un poco más adelante la pista inicia un suave descenso.
Una vez ante un cruce, tras salir del bosque donde hay un depósito de agua continuar por la pista de la derecha que sube por zona abierta, con la vista puesta en la cumbre de San Tirso y la panzuda peña de Monforte. Situados ante la pista de Kripan, continuar subiendo con la vista puesta en la amplia depresión de Puerto Nuevo, sumidos bajo el hayedo, siempre por la pista principal, hasta que esta pierde su identidad a escasos metros del Puerto Nuevo (1.084 m.)
A la izquierda, un amplio sendero nos permitirá avanzar por los flancos norteños de la cumbre de Avellanal (1158 m.), en constante subida hasta salir del hayedo a la altura del Bonete de San Tirso (1277 m.), donde daremos vista a Villafría, Villaverde y Lagran. Poco después la senda nos situará en la puerta de la Ermita de San Tirso, ubicada bajo una cavidad natural, protegida por un muro y una puerta de barrotes de hierro. Poco más arriba la senda nos situará bajo un corredor rocoso donde se inicia una fácil trepada hasta la doble cumbre de San Tirso (1325 m.).
Desde San Tirso el itinerario sigue por el dorsal de la sierra por una senda que en algunos casos evita pasos comprometidos descendiendo un poco por la ladera norteña, lo que evita una constante subida y bajada hasta alcanzar la alargada cumbre de León (1392 m). Tras seguir unos metros por su cresta, la senda pierde altura por la vertiginosa cara norte hasta situarnos en un pequeño rellano donde hay una solitaria haya. De este lugar la senda desciende por el flanco de la montaña hasta situarnos en una loma herbosa donde sale una cresta rocosa. Desde este lugar la senda se perfila por una inclinada pendiente herbosa hasta situarnos en el bosque y de allí a la loma cubierta de matorral hasta salir al amplio collado del Toro (1202 m.).
Ante nosotros queda el airoso peñasco de la Cruz del Castillo. Dado que la siguiente etapa evita la peligrosa travesía por la cresta del macizo de Palomares, merece la pena subir a esta aérea cumbre para disfrutar de la bravura del paisaje. Un amplio camino señalizado por un PR nos llevará entre un denso hayedo al herboso collado superior, entre el Falso Palomares y la Cruz del Castillo. Tras una fácil trepada estaremos en su pequeña cumbre coronada por una cruz (1432 m.). Esta es quizás la parte más espectacular del conjunto de la sierra de Toloño.
De regreso al Puerto de Toro, tan sólo nos restará bajar por una amplia senda por el interior del bosque tras las señales del legendario camino de las carboneras (PR A-50 y el GR 38 «Ruta del vino y el pescado» en su etapa Laguardia-Lagran). Tras dejar un poste indicador estaremos ante un amplio camino que se convertirá en pista, jalonado de varias recreaciones de carboneras, carteles de interpretación sobre el arbolado hasta salir del hayedo en un cruce donde finaliza una pista «todo uno» que nos llevará entre campos hasta el visible pueblo de Lagran.