Leitza se disfraza de fiesta y, a la estela de Uitzi, acelera el calendario carnavalero
Miel Otxin, Aldabika, Mari Trapu, los «momotxorros» y los «zaku zaharrak» son algunos de los personajes que protagonizan la magia de carnestolendas. Tras el tempranero arranque en Uitzi, ayer Leitza aceleró en Nafarroa el calendario festivo del invierno con sus desfiles de disfraces.
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La geografía navarra ofrece a lo largo y ancho de la misma un amplio abanico de ritos carnavalescos que este fin de semana abrió Leitza, con permiso de los de Uitzi, por donde ya desfilaron a principios de enero. Son días en los que se recuperan personajes de leyenda y rituales casi prehistóricos del entorno rural. En esta localidad, el característico color verde deja estos días paso al de los disfraces con los que sus habitantes celebran el Carnaval.
Ayer, a mediodía, y a pesar de la lluvia, se celebró el tradicional desfile, en el que el pueblo lució sus atuendos a pie o en las carrozas que han preparado durante meses. Los atsauratuak, con sus típicos vestidos y sus vistosos sombreros artesanos, nos hicieron viajar en el tiempo. Hoy, les toca a las cuadrillas recorrer los caseríos pidiendo las tradicionales puskas. Tras pasar todo el día en el monte, se espera de ellas que no vuelvan al pueblo hasta el anochecer.
Leitza abre así un calendario de una tierra carnavalera por excelencia, en el que le siguen Arantza (26 y 27 de enero), Erratzu (30) y Sunbilla (31). Luego, en febrero, los mamuxarros agitarán sus varas de avellano por las calles de Unanu (14-16). Vestidos de blanco, lucen sus máscaras de bronce ocultando su identidad. Los momotxorros desfilarán por Altsasu (14, 16 y 20) con sus trajes ensangrentados y grandes cornamentas y bailan junto a brujas y fantasmas presididos por Lucifer. Los zaku zaharrak tomarán las calles de Lesaka (13 al 15) enfundados en sus sacos de paja y azuzan al público con sus pizontziak. En Goizueta (14 al 16), el personaje central será el carbonero que baila la zahagi-dantza, persigue a las mujeres y es golpeado por los mozos.
Los zanpantzarrak agitarán sus cencerros para ahuyentar a los malos espíritus mientras recorren el tramo de Zubieta a Ituren (1 y 2) como cada año, en una fiesta que cuenta con el privilegio de haber sido declarada Bien de Interés Cultural, algo que comparte con el de Lantz (14 al 16), donde el bandido Miel Otxin es capturado y quemado en una representación burlesca.
