Leonard Komon cumplió con creces en su tercera visita a Elgoibar. Logró su segunda victoria en el Memorial Mugerza, tras la obtenida en 2008 en su debut en Europa, y de paso se resarció del tercer puesto al que el pasado año le empujó el cansancio acumulado en un largo viaje que le impidió rendir al máximo. Komon firmó en la edición número 67 de este cross internacional su segunda victoria de prestigio en una semana.

Siete días después de exhibirse en tierras sevillanas junto a las ruinas de la ciudad romana de Itálica, donde superó sin complejos al campeón mundial Gebremariam y también a unos cuantos de sus rivales de ayer, el subcampeón mundial de la especialidad en Edimburgo'2008 volvió a dar muestras de su talento para encabezar un podio íntegramente keniata.

Y eso que la demostración del black power se hizo esperar, porque el trío, formado además por Kipyego y Macharinyang y con el ugandés Moses Kibet en el papel de cuarto hombre, se mostró permisivo con las exhibiciones que primero Sergio Sánchez, después Javier Guerra, pero sobre todo Lhoussiane Dhame se permitieron durante los primeros kilómetros.

Fue el marroquí, un rutero con residencia en Cantabria y buenas condiciones para el campo a través tal y como demostró con su victoria en la cita de Maliaño-Camargo, el protagonista del primer acto. Pero en el kilómetro siete, tocado por el esfuerzo, al cuarteto negro no le costó nada descolgarle.

Todavía no se había decidido el podio. Y es que Komon no enseñó sus cartas hasta bien avanzado el kilómetro 9, cuando metió la quinta marcha en busca de su segunda txapela y se despidió de Kipyego, un atleta bien situado además en el ranking de 3.000 metros obstáculos que mejoró su cuarto puesto de 2008 por la segunda posición. También fueron buenas las noticias para Macharinyang, en el peldaño de bronce, que parece estar de vuelta tras un interminable año de lesiones que le ha mantenido fuera de circulación.

Con 22 años recién cumplidos, Komon es el decimosegundo de una familia de 13 hermanos y el único dedicado al atletismo. Como él mismo comentó sonriente, mientras firmaba autógrafos como ganador, alguno prefiere el fútbol, un par se dedican a la enseñanza, mientras otro trabaja para el gobierno. Él piensa ya en hacerlo bien en los exigentes Trials que le esperan en Eldoret si quiere viajar en marzo al Mundial. El suyo fue precisamente el triunfo número 13 de Kenia en la localidad guipuzcoana, que sigue aventajando a Etiopía en un palmarés de calidad con notable presencia de medallistas olímpicos.

Del calor de la pista al frío barro

Sergio Sánchez ejerció de primer blanco con un meritorio quinto puesto teniendo en cuenta sus circunstancias, que no le impidieron protagonizar una carrera valiente y arriesgada. La víspera había batido en Oviedo el récord de Europa de 2.000 metros en pista cubierta con un crono de 4:52.90. Apoyado por 200 paisanos de su localidad natal, La Pola de Gordón, el leonés del Barça mejoró el crono que poseía desde 1999 el gallego Andrés Díaz con 4:56.87.

Después regresó a León para sacar a su perro, durmió cuatro horas y a eso de las siete de la mañana emprendió viaje a Elgoibar. «Paré por el camino para desayunar. Necesitaba coger fuerzas y a las once estaba aquí», relató. El trofeo para el primer vasco se lo llevó Iván Fernández, que pese a cruzar la meta con una ensangrentada rodilla se mostró encantando con su decimotercer puesto.

Ni la lluvia, ni el frío, ni el ambiente gris restaron un ápice de animación. Y es que en Elgoibar parece que no hay crisis, que el atletismo es un deporte de Primera, que el cross no se muere. Todo contribuye. Un cartel a la altura, una organización dispuesta a trabajar y que facilita las cosas, un público que responde y un pueblo volcado en la carrera. Mintxeta Atletismo Elkartea, heredera de Ego Toki, cuida los detalles y guarda un hueco a los recuerdos.

La nieta del legendario Mugerza continúa acercándose a repartir trofeos, mientras hay aurresku o minutos de silencio para aquellos que se han ido y han formado parte de la prueba.