GARA > Idatzia > Kirolak> Real Sociedad

SEGUNDA I Diez puntos sobre la primera amenaza

Una sucesión de errores rompe con la racha triunfal de Anoeta

El doble fallo inicial de Bravo del penalti que marcó Molina y su expulsión condicionó un mal partido de la Real. Bueno erró otro penalti en el primer tiempo y no se mejoró nada en la media hora final contra diez.

p030_f01.jpg

ELCHE CLUB DE FÚTBOL 1
REAL SOCIEDAD 0

Joseba ITURRIA I

Una sucesión de errores que comenzó con una complicación de Bravo previa a su pérdida de balón, el penalti y su expulsión condujo a la Real a su primera derrota como local, lo que no le impide despedir la primera vuelta con 42 puntos con los que ni el más optimista soñaba al inicio de Liga y con diez sobre el quinto, porque el Villarreal B, cuarto, no puede ascender.

Como siempre que un equipo pierde y da una imagen tan mala, los mejores jugadores son los ausentes y más cuando uno de los que falta es el que más calidad tiene en Segunda. Pero no se puede ser tan simple en un análisis. La Real perdió porque los que estaban cometieron demasiados graves errores para cerrar una primera vuelta en la que ha habido muy pocos, sobre todo, del portero y sus defensas.

El equipo ha podido jugar mejor o peor, con más o menos intensidad, pero siempre su grado de concentración atrás ha sido muy alto. Por eso la Real apenas había jugado algún minuto en inferioridad por la expulsión de Estrada en Villarreal. En eso se falló ayer y cuando se cometen este tipo de errores se pagan.

La Real no empezó a perder el partido cuando Gil Manzano dio por terminado el minuto de silencio que puso a todo Anoeta en pie para homenajear a José Luis Orbegozo. Tampoco cuando se lesionó Xabi Prieto. Empezó a perderlo cuando Bravo hizo unas declaraciones imposibles de comprender. Decir que no se le valora aquí y que por eso no cumple con su objetivo de fichar por un grande es una estupidez. No hay nadie en Gipuzkoa, ni en el club, ni en la afición ni en la prensa, que no valore su gran nivel como portero y eso es lo que dieron a entender sus declaraciones. Tampoco quiso aclarar ayer a quién se refería al exculpar a la afición y limitarse a señalar que eran cosas suyas.

El problema por el que ha estado dos veranos en el mercado sin que nadie le haya hecho una oferta es porque los técnicos de otros clubes no lo han querido fichar. Así de simple. Juega en un equipo de Segunda y es muy difícil que un jugador de esta categoría llame la atención de los grandes, más si ocupa plaza de extracomunitario y si en el partido que tiene como escaparate para lucirse ante todo el mundo ante el Real Madrid firma su peor actuación del año.

Si quiere fichar por un grande debe subir a Primera con la Real y destacar en el Mundial, no hacer declaraciones que le perjudican a él y a su equipo. No es casualidad que su peor actuación haya llegado después de una semana en la que su cabeza no ha estado centrada. Y cuando le pasa eso, como en partidos jugados después de semanas de viajes con su selección, pierde la concentración y comete errores graves que también le perjudican en su deseo de crecer como futbolista e irse a un grande.

Antes de la jugada clave del partido había tenido una complicación de las que muchas veces se busca por no querer golpear el balón a la primera. Hasta ahora no le había supuesto ningún disgusto porque tiene una gran calidad técnica, pero ayer su cabeza no estaba donde debía. No es que intentara hacer un recorte sin engañar al delantero, es que ni él sabe lo que quería hacer. Y no sólo se equivocó al perder el balón. También al cometer el penalti.

Mejor jugar contra once

Es mejor dejar al delantero marcar y tener ochenta minutos para remontar en igualdad numérica que autoexpulsarse en el minuto 9 con un penalti que normalmente acaba en gol y obliga a un sobreesfuerzo a todo el equipo. Encima le puede costar caro a la Real porque igual esa acción complica esta semana una salida de Asier Riesgo que podía convenir al club si desde Zaragoza llegaba una oferta importante tras los cuatro goles que encajó ayer.

El problema fue que no sólo Bravo cometió errores. Es muy difícil de entender la decisión de retirar a Nsue cuando, en ausencia de Xabi Prieto, es el jugador ofensivo más desequilibrante del equipo por su velocidad y potencia. Lasarte se escudó en los problemas físicos sufridos durante la semana, pero si creía que estaba para jugar de inicio, debía seguir en el campo.

Cuando un equipo pierde a un jugador no hay que hacer cosas raras. Todos pasan a un 4-4-1 para que la inferioridad numérica sea entre el delantero y los defensas del equipo rival. Improvisó un 4-3-2 que abrió huecos por todo el campo y permitió al Elche jugar el balón con una comodidad insultante y tuvo ocasiones suficientes para sentenciar. La Real estaba muy mal colocada en el campo y parecía que el Elche jugaba con tres más. Allá donde estaba el balón se veían tres jugadores visitantes y uno local superado.

Luego volvió a la normalidad, aunque si ya es difícil jugar en Anoeta con Rivas y Elustondo de medios centros con once, si no hay nadie por delante suyo y falta la referencia de Xabi Prieto en la derecha, la posesión del balón es escasa y muy lenta.

El Elche no se replegó y jugó con la misma disposición ofensiva del comienzo, con una buena presión arriba y acaparó el balón y controló el juego. Con decir que el mejor en el pase fue Rivas queda en evidencia la aportación de los centrocampistas, aunque los demás tuvieron que jugar en posiciones extrañas. Sobre todo Elustondo, que jugó de todo menos donde debe, de pivote defensivo. Porque de espaldas no ha jugado en su vida -siempre ha visto el fútbol de cara como central o pivote defensivo- y colocarle en banda en muchos momentos fue ya la gota para terminar de ahogarle.

Otro penalti decisivo

Pese a jugar sin balón y con un medio campo desbordado, dos buenas subidas de De la Bella fueron rematadas por Elustondo y Bueno y una de Carlos Martínez provocó el penalti que dejó en evidencia otro error difícil de entender. En el campo pareció que Griezmann quería tirarlo y que Bueno le quitó el balón. Algo sorprendente porque un penalti lo debe tirar el jugador que tenga mejor golpeo y más capacidad de asumir la presión. Y entre Griezmann y Bueno, probablemente en Anoeta sólo haya una persona que se decante por el segundo. Su entrenador. Lasarte anunció en su rueda de prensa que había designado antes del partido a Bueno para lanzarlo. Podía haberlo metido y haberlo fallado Griezmann, porque el fútbol no son matemáticas, pero lo normal es que el que peor golpea el balón tenga más posibilidades de fallar.

El delantero tuvo una actuación muy mala y sería difícil de entender por qué jugó de inicio si no hubiera demostrado Lasarte que es su delantero favorito. Porque vuelve a estar mal. Técnicamente y por talento su nivel es muy bajo y sólo ha rendido bien cuando físicamente tuvo un nivel óptimo y cubría mucho campo. Lo peor es que no es un buen profesional y así llegó en agosto con un nivel muy bajo y en enero ha vuelto igual de mal, sin seguir los deberes marcados.

Él tuvo las dos mejores ocasiones del segundo tiempo y las falló. Fueron las únicas, porque tras un comienzo en el que el Elche volvió a desarbolar a la Real y pudo sentenciar en dos buenos remates que salieron fuera por poco o encontraron una gran respuesta de Zubikarai, fue expulsado Juli de manera injusta y los blanquiazules no supieron jugar diez contra diez.

El Elche empezó a defender y a perder el tiempo como no lo había hecho hasta entonces y la Real mostró una impotencia total para atacar ese planteamiento defensivo. Puso todo el corazón, pero ninguna idea y así se consumó la primera derrota en Anoeta tras ocho victorias seguidas. No hay que rasgarse los vestiduras porque el colchón todavía es de diez puntos. Pero sí será muy importante ganar el próximo partido en Anoeta al Las Palmas para que no se hable de la Prietodependencia. Y para ello el nivel de concentración de todos debe ser mucho más alto.

Bravo: «Salieron unas cosas que jamás quise decir, la afición me ha tratado de maravilla»

Bravo consiguió en los nueve minutos que estuvo en el campo que su rueda de prensa eclipsara a la de Lasarte por un error ante el que señalaba que «no me había pasado algo parecido en mi vida. Fue una mala decisión. He hecho mil veces lo mismo, no es el primer balón que me tocan atrás y que en vez de pegarla la saco jugando y sale bien. Son decisiones que hay que tomar rápido y después se me viene todo a la mente y pienso que después de perder el balón en vez de cogerle la camiseta debí dejarle para seguir con once. Son cosas rápidas, tienes poco tiempo para decidir y luego piensas y corriges para no repetirlo».

Sobre su polémica de la semana dijo que «salieron unas cosas que no quise decir. Jamás me he referido a la afición, me han tratado de maravilla. No es normal que me ovacionen tras una cagada así. Me refería a cosas personales que me molestan y no se pueden decir».

Martín Lasarte dijo que «hablé con Claudio esta semana y no sé a qué atribuir esas declaraciones. No las entendí. Más allá de eso, cometemos errores todos, él también pese a ser internacional frente a un equipo que lo que mejor hace es presionar arriba. Es como fallar un penalti. Son errores que se pagan duro, con una derrota. Tantas tardes Claudio nos ha salvado y ha sido decisivo y hoy le toca a él y a todos pagar un precio. Pero si al inicio podemos elegir terminar la primera vuelta con 42 puntos y diez de renta sobre el primero que no asciende, todos lo hubiéramos dado por bueno». J.I.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo