Gari Mujika Periodista
Des-Kontrol(ados)
Primero en la ikastola, luego en el instituto y después en la universidad seguían ensalzando el valor sacrosanto de ciertos derechos que se suponen universales. No sé, pero hay ciertas cosas que siempre me han hecho gracia. Más en este país, que siguen secuestrados desde que los declaró la ONU.
Mientras que los donostiarras tienen que aguantar que su alcalde, del mismo partido que creó los GAL, insulte a quienes defienden su derecho a la denuncia y la reivindicación en unas fiestas populares, éste impulsa convertir a los ciudadanos en chivatos al servicio del cipayismo político. Es lo que pretendieron en el Donostia Eguna amenazando con imputaciones a todos los vecinos del recinto festivo. Y, para más inri, la Policía Municipal también se ha posicionado, reteniendo e identificando a familiares y amigos de presos políticos vascos.
Esos mismos que claman por los derechos humanos llevan nueve meses de silencio calculado, aunque sepan perfectamente qué ha pasado con Jon Anza. Y Odón dice que no sabe quién es este donostiarra. No hay notas ni comunicados de condena. Tampoco cuando un diario español escribe sin tapujos que Juan Mari Mujika fue secuestrado y que los barridos telefónicos han dado con cuatro móviles españoles. Claro, a la Audiencia Nacional española no le interesa investigar.
Pero sí que se empecinan en desfigurar, como sea, aun haciendo el ridículo como el Gobierno de Lakua, la esencia del conflicto político que vive este país, si bien reescribir la historia de este pueblo así es un burdo insulto a la inteligencia. Como lo es pretender que un guardia civil o un policía español vayan a dar charlas a ikastolas sobre la defensa de la democracia.
Con un eufemismo, a esos controlados se les llama descontrolados. Pero a los siguientes directamente los llamaré subnormales. A esos iluminados que se hacen llamar de izquierdas y antifascistas. A esos sesenta tipejos que de la forma más vil y cobarde apalearon a los arrasatearras del grupo Des-Kontrol el pasado viernes. A esos héroes que se creerán además ser la vanguardia de no se qué película. Bueno, no es que el mundo musical sea lo mío, pero ya me he comprado el niki de Des-Kontrol, y en el siguiente concierto ahí estaré de nuevo, con los míos, cantando «Zein da nazia?». Aupa zuek!