Maite SOROA | msoroa@gara.net
Pedro J. en Ajuria Enea
Los domingos, el director de «El Mundo», Pedro J. Ramírez, nos regala un extenso artículo que sería de gran utilidad a un psicoanalista para examinar a tan estrafalario personaje.
Este domingo nos contaba su visita a Ajuria Enea de la mano de Patxi López, a quien llega a nombrar como «Patxi Nuestro». Mira que es hortera el tío...
Para describir a quien le invitó a comer no escatima elogios: «Tiene tirón, genera empatía. Su historia parece sacada de una película de Frank Capra a la española: el hijo de un trabajador manual de Portugalete decidido a ejercer de presidente de todos los vascos de buena voluntad, sustituyendo las fantasías endogámicas del nacionalismo por un concepto abierto de ciudadanía». Pues las encuestas, que tanto le gustan a Ramírez, no dicen lo mismo, ¿verdad?
Por contra, a Ibarretxe lo maltrata sin compasión. No se lo pierdan: «ese fanático sin entrañas». Olé, olé y olé.
Se sintió agasajado en Ajuria Enea y se sintió obligado a devolver los halagos: «Sólo por esa elemental profilaxis -un verano sin carteles de etarras en medio del txakoli, sin aquellos muros de la vergüenza que convertían en héroes a los asesinos delante de las viviendas de sus víctimas- ya habría merecido la pena que se hubiera formado este gobierno con el inteligente consejero de Interior Rodolfo Ares al frente de una Ertzaintza por fin motivada para cumplir con su misión legal sin tapujos ni reservas mentales». O sea que Ares es un lince. Muy bueno.
También nos habla de las inquietudes de López: «El escenario que legal, política y socialmente más preocupa al nuevo Gobierno vasco es el de que el llamado `polo soberanista' cuaje de cara a las municipales del año próximo y los candidatos de Batasuna se integren en las listas de un partido de indiscutible trayectoria democrática como Eusko Alkartasuna al pairo de una tregua temporal de ETA». Y reconoce que «sería muy difícil impedirlo por la vía judicial». Pues ya me contará como va a hacerlo... ¿Con la Ertzaintza de Ares?
Y para concluir, la melonada del día: «Empezó siendo Patxi Nadie, el éxito electoral le convirtió en Patxi Alguien y ahora es el primer lehendakari que todos los españoles podemos considerar un poco nuestro». Me quedo sin palabras.