Victoria Mendoza Psicoterapeuta
Hijos de una nueva era
Cualquier problema social y político nos desborda, al igual que la indisciplina de nuestros jóvenes desmotivados, porque no sabemos cómo adaptarnos a esta nueva época
Nuestros hijos son hijos de otra era, donde los ordenadores sustituyen a los libros y pueden intercambiar conversaciones sobre determinados temas a cientos y miles de kilómetros, se pueden ver y hablar a través de una pantalla y pueden consultar en cuestión de minutos acerca de todas las áreas, materias y asignaturas habidas y por haber. Por tanto, el hecho de que estemos en una era cibernética hace necesario que los sistemas educativos y los profesores se vayan adaptando a las nuevas tecnologías y vayamos pensando en cómo desarrollar inteligencia y creatividad en nuestros alumnos con estas nuevas características de sociedad y enseñanza interactiva, adaptándolas además a una nueva realidad y nuevos problemas.
Los contenidos programáticos, los libros escolares están quedando obsoletos y ni enseñan todo lo que deberíamos aprender ni nos obligan a probar nuevas dinámicas de enseñanza, nuevas técnicas.
Tal vez deberíamos analizar más a fondo lo que es el neoliberalismo, la globalización, las sociedades capitalistas y consumistas, incluir también temas acerca de grandes catástrofes, cómo, quien y por qué se provocan las guerras, quiénes hacen negocio con las guerras y la venta de armas, quiénes y qué empresas sacan grandes ventajas con la crisis mundial, cuál es el verdadero y macabro negocio de las empresas farmacéuticas, qué hacer para organizar y fortalecer más a las masas, qué es y cómo conseguir una consulta social y popular, por qué existe el paro y el desempleo y cómo resolver este problema, en qué consiste realmente la democracia, cómo intervenir directamete en la toma de decisiones sociales y políticas desde las bases y no desde la representación política casi siempre corrupta e inhumana, dar un repaso sobre colonizaciones, religiones y demás asuntos sociales a través de blogs haciendo la historia, la sociología y antropología más dinámicas. Podemos también cambiar radicalmente la forma tan absurda y caduca de evaluar, ya que no se trata de ensañarse con los alumnos ni mucho menos de vengarnos de nuestros propios traumas estudiantiles. Los exámenes deberían hacerse con apuntes y libros abiertos de par en par, donde no importa lo que hayan memorizado, sino lo que realmente hayan aprendido y comprendido, saber investigar, analizar, resumir, discutir, debatir con criterio propio y, sobre todo, obtener y aportar sus propias conclusiones y desarrollar nuevos métodos y teorías.
La educación actual está está dentro de una sociedad imperfecta, con sistemas educativos defectuosos y seres humanos muchas veces mediocres, por eso cualquier problema social y político nos desborda, al igual que la indisciplina de nuestros jóvenes desmotivados, porque no sabemos cómo adaptarnos a esta nueva época y nos cuesta entender que nuestros alumnos y nuestros hijos son muchas veces más inteligentes, más hábiles y más rápidos que nosotros en las nuevas modalidades de enseñanza-aprendizaje; por tanto, ¿quiénes y cómo debemos intervenir en una revolución educativa para no seguir cometiendo los mismos errores y saber aprovechar las tantas cualidades y capacidades de las y los profesores?