Desde hace más de un mes hasta el pasado lunes, 18 de enero, un vehículo 4x4 permaneció todos los días apostado en la plaza del municipio guipuzcoano de Orexa, sin que levantara las sospechas de sus convecinos, hasta que descubrieron en su interior una videocámara de grandes dimensiones.

Según han relatado a GARA varios vecinos del citado municipio, que cuenta con poco más de 70 habitantes,-es el pueblo más pequeño del herrialde y se encuentra a más de 400 metros de altura, cerca de Lizartza-, las sospechas sobre el vehículo no se levantaron en ningún momento, ya que el mismo modelo de todoterreno 4x4 es de la propiedad de un convecino que, además, estaciona el vehículo en la plaza.

Sin embargo, un vecino descubrió el operativo que presumiblemente fue colocado por algún cuerpo policial. La alarma se encendió en el enclave guipuzcoano cuando descubrieron a un hombre desconocido en el interior del vehículo. Así, pudieron descubrir cómo cada mañana dos personas llegaban a la plaza y uno de ellos se introducía en el todoterreno para, acto seguido, descender a una pista cercana. Allí, presumiblemente, recogían las grabaciones.

La cámara al descubierto

Pero el pasado 15 de enero, el citado vehículo apareció con las ruedas pinchadas, los cristales rotos y la videocámara al descubierto. Así, la presencia de policías de paisano se hizo notoria los días sucesivos, hasta que una grúa se llevó el todoterreno el pasado lunes, día 18.

A posteriori, y según denunciaron varios vecinos a este diario, dotaciones de la Guardia Civil han llevado a cabo varias incursiones en el municipio guipuzcoano. La última, el pasado viernes, 22 de enero.