«Las ciegas hormigas» supuso el descubrimiento literario de Ramiro Pinilla al ganar el premio Nadal en 1961 y ha sido reeditada ahora. Cincuenta años después, su contenido «sigue vigente» y lo volvería a escribir «intacto», indicó Pinilla en una entrevista.

La narración parte de un hecho real, que Pinilla conocía bien de sus veraneos en un caserío al borde de la playa vizcaina de Arrigunaga, el mismo que sale en la novela.

Relata la historia de la familia de Sabas Jauregui que una noche de tormenta acude a los acantilados de La Galea a recoger el carbón que se ha desparramado por las peñas al encallar un barco británico.

«En mis libros cuento muchas mentiras pero esta vez es real», indicó el escritor, quien explicó que el suceso se produjo en el año 1929 y que en aquella época era habitual que las familias de la costa acudieran a la playa a recoger el coque que Altos Hornos tiraba a la mar y las corrientes devolvían a la costa.

El autor de la galardonada trilogía «Verdes Valles, colinas rojas» recordó que «Las ciegas hormigas» fue el primer libro de «un modo de hacer y escribir que he mantenido hasta hoy» y que para él supuso un «shock» ganar el Nadal porque era un escritor que «no quería darse a conocer».

«Por un lado supuso un alegría, pero, por otro lado, tenía una timidez grande social y representó un shock tremendo», rememoró Pinilla, quien mostró la «añoranza» que ha sufrido durante estos 50 años hasta que la novela ha sido de nuevo reeditada por la editorial Tusquets.

«Secuestrado»

Según el octogenario escritor, el libro ha estado durante este tiempo «secuestrado» por la editorial Destino, ya que por contrato y de manera «legal», quiso remarcar, ésta tenía derecho a «quedarse» con la novela todo el tiempo que quisiera mientras hubiera 100 ejemplares en el almacén.

Pinilla insistió en que este tipo de cosas «no pueden ocurrir más» y mostró su deseo de que los contratos sean en la actualidad «más limpios».

Preguntado por si cree que «Las ciegas hormigas» puede ser la «hermana pequeña» de la trilogía, el escritor indicó que cuando escribió este libro no tenía ultimadas las sagas posteriores, aunque «inconscientemente» y «sin darse cuenta» ha reproducido el narrador de «Las ciegas hormigas», Ismael, de 14 años, en «Verdes Valles» a través de Asier.