Campeonato de Parejas
Aspe logra el pleno con sus relojes mejor sincronizados
A Asier Olaizola también se le hizo tarde, y reaccionó cuando el marcador señalaba un 21-6 irreversible.
OLAIZOLA I-RUIZ 15
GONZALEZ-LASKURAIN 22
Jon ORMAZABAL
Sebastien Gonzalez y Aritz Laskurain certificaron ayer en el Beotibar tolosarra el pleno de Aspe en una jornada redonda para la promotora eibartarra, que ha abierto brecha en la clasificación, después de que sus parejas hayan mostrado mayor progresión. El daño pudo haber sido incluso mucho mayor para Asegarce de no haber mediado la tardía reacción de Asier Olaizola, con la que maquillaron un 21-6 que pudo haber sido letal para sus intereses.
Como ya le pasó a su hermano Aimar el sábado en el Labrit, el mayor de los Olaizola llegó tarde y el tren que conducía al triunfo había salido ya. Su actuación tras una inoportuna falta de saque, por corta, de Sebastien Gonzalez fue encomiable, e incluso se puede ver premiada en el tanteo final, pero ese parcial de 9-0, con buenos ganchos y dejadas, no fueron suficientes para llegar al deseado cartón 22.
Pese al resultado final, el partido se decantó de inicio, con un Gonzalez desbocado que se anotó los cinco primeros tantos de un arreón. Perfectamente secundado por un Aritz Laskurain que supo tener a Patxi Ruiz atrás y arrimado a la pared izquierda, el delantero de Azkaine llevó el mando del partido con toda clase de remates, obligando a Olaizola I a exprimirse únicamente en defensa, sin demasiado éxito y sin posibilidad alguna de tomar la inicitativa.
Bien compenetrados
Con Laskurain empeñado en no entregar una sola pelota y haciendo gala de una compenetración que se les echó en falta el día de su debut, los tantos fueron cayendo de manera prácticamente ininterrumpida del lado azul y el partido llevaba camino de récord con un significativo 21-6 tras un buen dos paredes del delantero labortano.
Sin embargo, en ese momento Gonzalez buscó un saque al ancho y se quedó corto. Con la trayectoria hasta entonces, parecía que todo quedaría en anécdota, pero la cosa pasó, poco a poco, a ponerse seria.
La pareja de Asegarce acertó a sacar una pelota con la que Laskurain ya no estaba cómodo, Asier tomó el mando del partido y, a partir de ese instante fue a Gonzalez al que le tocó correr detrás de la pelota.
Olaizola I tuvo buenos tantos, pero la tara que arrastraban les obligaba a la perfección, y al primer descuido la pareja de Aspe se anotó el triunfo que buscó desde el inicio, con el consuelo del maquillaje para una pareja que la próxima deberá ser mucho más puntual si quiere pasar a semifinales.