La tripulación del «Bermeotarrak» pide que se le permita atracar
GARA | SANTIAGO
Los 28 tripulantes del atunero «Bermeotarrak» han hecho un llamamiento a las autoridades para que desbloqueen su situación, tras 16 días fondeados en aguas de la Ría de Arousa, debido a una orden de embargo de un juzgado de A Coruña sobre la empresa armadora, Pebertu.
La situación de los arrantzales preocupa porque escasea el agua potable y el combustible. El buque es «una cárcel flotante», según relató el presidente de la Asociación de Titulados Náutico Pesqueros (AETINAPE), José Manuel Muñiz, quien explicó que la tripulación está atrapada sin poder llegar a tierra» y sin instrucciones del armador, lo que provoca incertidumbre, al no saber si cobrarán el trabajo o serán despedidos.
Además, el «Bermeotarrak», buque que fue el primero en llevar el nombre de «Alakrana», se encuentra anclado en un área cercana a numerosas bateas, lo que ya ha ocasionado algún problema al chocar en la noche del martes con una de ellas.
Muñiz dijo desconocer las medidas que pueden tomar los acreedores de la empresa de Bermeo, pero afirmó que los tripulantes son «los acreedores primeros», al no haber cobrado por su trabajo, y pidió a las autoridades que intenten facilitar el salvamento de la carga útil de atún, ya que «podría ser un seguro de garantía» en el proceso de embargo.