El presidente israelí, Shimon Peres, aprovechó su comparecencia ante el Bundestag [Parlamento] alemán para destacar que el Estado sionista se encuentra en peligro por «una segunda Shoah [Holocausto]» y llamó a la comunidad internacional a impedir que Irán se dote de armas nucleares.

Peres fue el primer presidente israelí que habló ante el Bundestag coincidiendo con el día en el que se conmemora el Holocausto. Ayer se cumplían 65 años de la liberación del campo de Auschwitz.

El presidente israelí no tuvo empacho en comparar el Holocausto llevado a cabo por los nazis alemanes en la década de 1940 con «en peligro intrínseco que supone que regímenes fanáticos que ignoran la Carta de la ONU lleguen a tener armas atómicas», en referencia a Irán.

«Nunca más debemos ignorar a sanguinarios dictadores, que se esconden tras máscaras demagógicas y propagan consignas asesinas», dijo Peres, quien expresó el deseo de Israel de «firmar la paz con sus vecinos», aunque no mencionó si continuarán construyendo nuevas colonias sionistas en Cisjordania, lo que se considera el principal obstáculo para retomar las conversaciones con la Autoridad Palestina.

Peres recordó «la especial amistad surgida sobre las cenizas del Holocausto» entre Alemania e Israel, desde tiempos de David ben Gurion y Konrad Adenauer y cimentada luego por los siguientes cancilleres alemanes, entre los que citó a Willy Brandt, Helmut Schmidt y Helmut Kohl, hasta llegar a la actual mandataria, Angela Merkel.

De ella destacó «la calidez con la que ha recogido el mensaje de sus antecesores, la sensibilidad con que se ha comprometido a mantener la especial responsabilidad de Alemania en la defensa de Israel y su discurso ante el Congreso de EEUU, al advertir que el régimen de Teherán es una amenaza para el mundo».

«Estamos con los millones de opositores iraníes que salen a la calle contra ese régimen», afirmó Peres.

El presidente israelí llamó asimismo a que no se abandone la persecución de los criminales nazis que siguen vivos, para que sean llevados ante la Justicia y a mantener vivo el recuerdo de los seis millones de judíos muertos.

«Les pido que hagan todo lo posible para que se les aplique el castigo justo a esos criminales», afirmó Peres, para quien «a los ojos de los judíos, el procesamiento judicial de esos criminales no es cuestión de revancha sino de educación».

«Los jóvenes deben recordar, no pueden olvidar y deben saber lo que ocurrió», sostuvo, tras recordar que el número de supervivientes mengua cada año, por lo que es imprescindible hacer «cuanto esté en nuestra mano» para que se imparta justicia.

Peres recordó la figura de su abuelo, muerto junto con otros judíos de Wisniewv (en la actual Bielorrusia) tras ser encerrados por los nazis en la sinagoga, que fue quemada como otros templos.