Crónica | ¿Refundar el capitalismo?
«Todavía nos quedan dos o tres años de crisis económica»
La transformación social debe partir no del modelo caduco y fracasado el capitalismo, sino de una acción colectiva alternativa. Es necesario. En el debate del martes, el secretario general de Cebek reconoció que hay crisis económica para dos o tres años más.
Juanjo BASTERRA
Teresa Montagut, doctora en Sociología y Licenciada en Economía, aseguró en Bilbo que para refundar el capitalismo lo primero que se debe de hacer es «refundar la Política y la Democracia. Debe haber más participación. Más que crisis económica, nos encontramos ante una crisis de la sociedad y de los valores que ha alcanzado a la economía». Esta es la conclusión a la que llegó la profesora de la Universidad de Barcelona en una de las tres jornadas organizadas por el Instituto Diocesano de Teología Pastoral bajo el interrogante «¿Refundar el capitalismo?». La respuesta es compleja, porque se parte de un error, ya que se debate sobre cómo refundar un sistema que sólo beneficia a unos pocos frente a millones de personas que quedan desamparadas en la Tierra.
Cada una de las crisis que tiene el capitalismo se solucionan a golpe de talonario desde las arcas públicas. En la actual, también y más abultada. Los pocos que se benefician no cuestionan el modelo y obligan al resto a debatir sobre su refundación.
En la conferencia quedó claro. Mientras la profesora universitaria Montagut abría dudas o interrogantes directos de «cómo vincular los intereses privados con los colectivos» o «cómo lograr que se redistribuya la riqueza» y «cómo gravar el movimiento de capitales, para que no sólo beneficie a unos pocos, sino al conjunto de las personas»; el secretario general de la patronal vizcaina, Francisco Javier Azpiazu, reivindicó ese modelo capitalista.
Situó a los empresarios en el eje de la que creación de riqueza y empleo, aunque se olvidó de los trabajadores. Azpiazu sí reconoció que se ha producido «una falta de ética en los negocios», aunque miró a lo lejos, directamente a Estados Unidos y Gran Bretaña, donde germinó la crisis financiera que se trasladó a la economía real, pero no acercó su mirada a un entorno más cercano, que conocemos. No se preguntó por qué Hego Euskal Herria está a la cabeza de la Unión Europea en riqueza por habitante, mientras que una parte muy elevada de la población no obtiene una renta superior al salario medio y, por otro lado, cuatro de cada diez trabajadores tienen salarios inferiores a los mil euros mensuales. O por qué hay pobreza y economía sumergida en un modelo «que es la mejor alternativa», como dijo. La respuesta es sencilla: la riqueza está mal repartida y está en pocas manos, y la consecuencia apunta a que no hace falta refundar el capitalismo, sino cambiar de modelo.
Quince años de ganancias
El secretario general de Cebek reconoció quince años «ininterrumpidos» de crecimiento y bonanza económica. ¿Para qué han servido? Para que los empresarios hayan multiplicado sus beneficios, mientras que los salarios no han aumentado en el cómputo de la riqueza. Han retrocedido. Azpiazu cuestionó el gasto social y dijo que «nos estamos preparando para la siguiente crisis. Hay que ir a un modelo más flexible». En este caso, el representante de Cebek dijo que «tendremos crisis para dos o tres años más».
Es el plazo con que cuentan los empresarios para modificar las reglas del mercado laboral, de la negociación colectiva y de los salarios, que son, en realidad, lo que están pretendiendo con la puesta en escena de las reformas laborales o de negociación colectiva que se negocian en Madrid.
El representante de la patronal pidió a las centrales sindicales y a los trabajadores que se pase de la «confrontación a la colaboración». Sobre los elevados beneficios económicos empresariales, sentenció que eso ocurre «con unas pocas entidades financieras y grandes empresas». Sin embargo, las haciendas forales siempre han señalado que los beneficios empresariales en Hego Euskal Herria están por encima en un 10% de los resultados medios que se producen en el Estado español. Entre 1995 a 2007 se han sucedido de forma ininterrumpida.
Azpiazu y Montagut reconocieron que después de la crisis, «nada va a ser igual». El representante de los empresarios dijo que «el capitalismo es la mejor alternativa». Sí, pero para unos pocos, la minoría que, en cambio, tiene un poder inusitado sobre los políticos, que son los que les rinden pleitesía.
En estos debates que se están produciendo siempre se echa de menos que alguien reclame el socialismo que, si en algunos casos ha fallado, desde luego lo ha hecho menos que el capitalismo y, sobre todo, porque existen modelos de transformación social que están germinando con eficacia.