Aperribay atiende a GARA en las horas previas a su primera Junta como presidente tras la del 20 de diciembre del 2008, en la que resultó elegido.

¿Recuerda el proceso por el que decide presentarse para liderar la remoción del Consejo anterior?

Nos juntamos una serie de personas de diverso pensamiento y forma de ser preocupados por el futuro de la Real y por la información que nos llegaba de la situación del club. Esas reuniones y conversaciones fueron ampliándose en número de personas y sensibilidades y desembocaron en el paso que dimos.

¿Qué piensa cuando se cuestiona la forma de presentarse y critican que lo hizo sin un proyecto?

Estamos en una SAD y la Junta reunida decide el Consejo. Hasta el último momento no se sabía si se iba a celebrar la Junta, dónde iba a ser... Había incertidumbre. No había convocadas elecciones, pero un grupo de accionistas pensamos que era mejor dar el paso que esperar más porque las consecuencias de dejar pasar el tiempo sin actuar eran peores. Del proyecto, mi sensación es que la Real tiene una forma de ser muy definida en cien años de historia. Hay que recuperar el denominador común y lo que ha sido siempre este club.

Sí presentaron un programa por el que apuntaban que dejarían el club al salir de la Ley Concursal...

Teníamos alguna diferencia de opinión al respecto y el objetivo nuestro no era ser miembros del Consejo, sino recuperar una línea en la Real. En aquella declaración primera buscamos la estabilidad del club y pensamos que el período podía ser de dos años y medio.

¿Por qué no se ha querido definir esta cuestión en esta Junta?

Mi punto de vista es subjetivo porque lo hago desde el sentir del propio Consejo. A nosotros no nos llega una voluntad o una demanda social para convocar elecciones. Nos llega la voluntad de unirse en pro de la estabilidad y el reto del Consejo es buscar la estabilidad de la Real. Siempre hay que pensar en beneficio de la institución. Me dicen que «¿por qué no has convocado elecciones si ibas a ganar de calle?». Pero no estamos para ganar elecciones. Nuestra voluntad no tiene que ser presentarnos a unas elecciones y ganarlas. No valoramos tener más o menos apoyo, ni si vamos a ganar unas elecciones fácil. Queremos estabilidad y no ha habido ningún grupo de accionistas que haya tenido una inquietud de presentarse a unas elecciones o de pedir una remoción del Consejo. Pensamos que lo oportuno es buscar estabilidad y alcanzar los objetivos deportivos y económicos marcados.

Después de los incidentes del día de su elección, ¿qué espera hoy?

Espero una Junta tranquila como siempre han sido las de la Real, que se recupere el espíritu de este club y la unidad social. Me gustaría que todas las personas que quieran participar aporten sus ideas para el futuro de la Real. Escucharemos a todos y recogeremos sus ideas para mejorar.

¿Este año ha hecho cambiar de opinión a personas que estuvieron en contra de ustedes ese día?

Desde las plataformas o personas que se presentaron como alternativa a nuestra moción hemos recibido apoyos e incluso colaboración en momentos determinados. En el camino hacia la unidad estamos mejor.

¿Han recibido delegaciones de accionistas para la Junta?

Se están recibiendo delegaciones de muchas personas con una y cinco acciones. Lo que no sé es en comparación con otros años, pero son muchas delegaciones y quisiera agradecer a esas personas que confían en el Consejo y que nos han delegado su voto.

Al margen de las cuentas, ¿siente que es su gestión y la confianza del accionista lo que se vota hoy?

Yo creo que sí. Se vota la gestión y el apoyo o no al Consejo. No hay que esperar a unas elecciones o a una moción de censura. Las votaciones en una Junta determinan el apoyo a un Consejo.

Pese a encontrar al club en su peor situación, ¿por qué nunca ha criticado a ningún predecesor?

Porque ahora no hay que mirar atrás ni para coger carrerilla. Hay que mirar adelante y trabajar.

¿Qué destacaría de la gestión durante su primer año?

La cohesión de un Consejo heterogéneo en cuanto a pensamiento e ideas, pero muy cohesionado en las decisiones, el compromiso de muchas personas para buscar lo mejor para el futuro y lo que la Real representa en Gipuzkoa.

¿Cuantos abonados tiene hoy la Real y que lectura hace del dato?

Es muy difícil dar una cifra, porque está en constante movimiento. La más baja en nuestro año fue de 19.750 y hoy tenemos 21.300. Hay que esperar al período de renovaciones, pero el apoyo es increíble y se ha visto refrendado en la renovación de los abonos y en la celebración de los actos del Centenario. El apoyo de toda Gipuzkoa es altísimo y sirve de reflexión y refuerza el compromiso de todas las personas que desarrollamos diferentes actividades en el club, jugando a fútbol o gestionándolo. El compromiso de todos es muy fuerte.

¿Hasta qué cantidad han reducido los gastos en su presupuesto?

Quitando los gastos e ingresos por los actos del Centenario, el resto de gastos ronda los 18 millones y es una buena reducción con respecto al año pasado o hace dos. Una buena base para poder dar el salto a Primera y alcanzar la estabilidad buscada.

¿Cómo le gustaría convocar la próxima Junta de Accionistas?

En Primera División y, si se puede y acabamos con las tareas económicas, me gustaría que fuera a principios de setiembre. Hay que buscar la estabilidad y desligarla de los resultados deportivos.