Adiós a la Copa
Veinte minutos para la desesperación
Lo que se antojaba como un choque equilibrado se tornó en exasperante al poco de iniciarse. El Racing golpeó con dureza en las dos primeras ocasiones que se acercó a la portería de Roberto y ello determinó la eliminatoria. Los rojillos le pusieron corazón sin acierto.
OSASUNA 0
RACING 3
Natxo MATXIN
Osasuna dijo adiós a sus aspiraciones coperas en apenas veinte minutos. Al Racing le bastaron dos llegadas -las dos primeras- para inclinar de su lado la balanza de manera diáfana. Un varapalo inesperado -se pensaba en un choque bastante más igualado- que dejó a los anfitriones descompuestos e incapaces de armar una reacción.
Desde luego lo que no se le puede achacar a Camacho es que no pusiera toda la carne en el asador. A excepción de Ricardo, Puñal y Juanfran, el de Cieza alineó al once de gala, que no respondió a las expectativas generadas. El acierto de cara al marco contrario marcó las diferencias y dejó en la cuneta a la escuadra navarra, que tampoco estuvo fina en la parte de atrás en lances decisivos.
Y eso que el técnico rojillo había advertido de la necesidad de no cometer errores defensivos. Pues si no quieres taza, taza y media. A los cinco minutos, la zaga rojilla hacía aguas cuando sus dos centrales -Sergio y Josetxo- no conseguían frenar a un Xisco que, a trompicones, se llevó el esférico y lo cruzó de manera muy precisa ante un Roberto que hizo la estatua.
El mazazo no iba a ser nada comparado con lo que se venía encima. Mientras los locales trataban de recuperarse del bofetón trenzando alguna que otra buena jugada, el Racing llegó en su segunda aproximación mediante un córner. El saque llevó nieve, pero Roberto se quedó en la línea y Nekounam se equivocó en el salto, lo que fue aprovechado por Henrique, ubicado detrás del pivote iraní, para poner la puntilla a la eliminatoria.
Lo que en principio se presumía como un envite equilibrado se tornó en un enfrentamiento resuelto a las primeras de cambio gracias a los fallos propios y la efectividad rival. Desde luego, la empresa se antojaba harto complicada -eran necesarios nada menos que cuatro goles- y esa sensación llegó a la grada. La gélida noche no acompañaba y los dos goles cántabros terminaron de enfriar a una hinchada que se había hecho muchas ilusiones, pero que tuvo que reconocer que su equipo no estaba a la altura de las circunstancias.
De hecho, no era el día de Osasuna. Porque, al menos, los navarros lo intentaron en ataque, encontrándose con la muralla de Torrejón, la manopla de Coltorti o la falta de acierto de Pandiani y un correoso Aranda. El charrúa tuvo dos de cabeza que no concretó y el malagueño no machacó un balón que se encontró dentro del área. Estaba claro que la efectividad iba a marcar la diferencia en el electrónico.
Definitivamente, el pescado estaba vendido, pero el orgullo local hizo que los rojillos salieran decididos tras el paso por vestuarios. Volvieron a encontrarse con el guante del cancerbero racinguista o con Pinillos bajo palos, ambas circunstancias con sendos remates de cabeza de Nekounam en apenas diez minutos transcurridos de la reanudación.
Coltorti tuvo su día
Coltorti seguía firmando el partido de su vida cuando en el 63 sacaba con las puntas de los dedos un empalme con toda la intención del mundo de Pandiani. Mientras, los huecos que generaban los de Camacho a medida que avanzaba el encuentro permitían aparecer a Munitis. El veterano jugador -cumple en junio 35 años-, llegando desde el carril derecho, dispuso de hasta tres ocasiones muy claras para subir el tercer gol, pero al racinguista le falló la puntería. Tampoco es que le hiciera mucha falta ahondar en la herida.
El pichichi rojillo tuvo que acabar soñando con el meta suizo. Otra vez Coltorti le sacó un remate de cabeza, centrado pero con fuerza. Por intentarlo, el ariete uruguayo probó hasta de falta directa, pero su ejecución se le marchó fuera.
La pegada estaba del lado visitante. Si Munitis había perdonado con antelación, no lo hizo la perla Canales. De falta directa puso el cuero en la escuadra para redondear la tarde del lado cántabro que, aunque pueda parecer lo contrario, no fue tan superior en términos globales.
El técnico rojillo, José Antonio Camacho, se quejó amargamente del inicio de partido de los suyos y de no haber seguido las consignas que marcó entre semana. «Hemos salido bastante fríos, a diferencia del Racing que saltó con la tensión de saber que en los diez o quince primeros minutos podíamos complicarles la vida. Nos hemos metido en el partido más tarde y a lo mejor teníamos que haber defendido más en lugar de pensar sólo en ir a hacer gol, porque estaba claro que íbamos a tener nuestras oportunidades», señaló en este sentido el preparador murciano.
Los dos errores defensivos en veinte minutos determinaron el devenir del encuentro y de la eliminatoria «porque ellos han salido más agresivos y nosotros como si no tuviéramos nada que defender, pese a que traíamos un buen resultado de la ida. Lo que está claro es que necesitamos estar en tensión, de lo contrario bajamos un escalafón claramente». Es un discurso que ya se ha oído en más de una ocasión a lo largo de la presente temporada.
También aludió al hecho de que el rival tuviera de su parte «la fortuna para meter dos goles muy rápido» en un choque en el que «el marcador ha sido injusto». «Lo hemos intentado, pero con el paso de los minutos el Racing se ha ido encontrando con un resultado todavía más a favor que en su propio campo», indicó.
Tras reconocer que ahora «todo el mundo tiene que hacer examen de conciencia», Camacho quiso pasar página de una competición «en la que hemos llegado hasta aquí» y centrarse en la Liga, «donde debemos puntuar ya en el siguiente partido para tener un buen inicio de la segunda vuelta».
Muy contento por el pase y por la imagen de su escuadra, Miguel Ángel Portugal, entrenador del Racing, admitió que «marcar en los cinco primeros minutos no es tarea fácil» y calificó de «mazazo» el 0-1 para Osasuna. «Ya avisamos de que no veníamos aquí a especular, sino a ganar el partido. Hemos mantenido una gran seguridad defensiva y acierto en ataque, el equipo tiene su propia identidad y estilo, basado en la presión, la circulación de balón y las transiciones rápidas, así vamos a ir a todas partes», manifestó,N.M.
El que fuera jugador rojillo Hugo Viana se ha quedado a gusto en una entrevista al rotativo luso «Record». El centrocampista afirma sobre el que fuera técnico osasunista Cuco Ziganda que «allí conocí al peor entrenador, junto a la peor persona, trataba a los suplentes con desprecio».
La renta cosechada en Riazor ante el Deportivo (0-3) fue suficiente para que el Sevilla lograse la clasificación a semifinales. Hoy se juegan otros dos encuentros. El Getafe recibe al Mallorca (20.00) con ventaja (2-1) y el Celta se mide con el Atlético (22.00) tras el 1-1 de la ida.
La plantilla osasunista disfrutará hoy del habitual descanso semanal y regresará a los entrenamientos mañana a partir de las 11.00. Camacho tendrá trabajo para recuperar la moral de los suyos ante el exigente encuentro que deberán disputar en su visita a El Madrigal.