La propuesta del Gobierno español de reformar el sistema público de pensiones, que incluye el retraso de la edad legal de jubilación, sigue siendo objeto de reacciones, la mayoría de rechazo, pero también de respaldo, como las del presidente de la patronal guipuzcoana, Eduardo Zubiaurre, que en una entrevista en ETB calificó ayer de «razonable» el proyecto.

El máximo responsable de Adegi consideró necesario abrir un debate sobre esta cuestión, ya que, sostuvo, el sistema «no va a ser capaz de garantizar unas pensiones dignas» a generaciones futuras. Zubiaurre, en este sentido, sigue la línea marcada el viernes por la CEOE, único agente que expresó su apoyo a las medidas gubernamentales.

Puede ser «matizada»

Precisamente, el casi unánime rechazo a su proyecto ha llevado al Gobierno español a contemporizar su discurso. Así, la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, a quien todos señalan como principal impulsora de la reforma, señaló ayer que su propuesta «está abierta» a debate y que «puede ser matizada» en la comisión del Pacto de Toledo. En una entrevista a TVE, la vicepresidenta segunda aseguró que en el Ejecutivo «estamos dispuestos a llegar a un acuerdo», aunque insistió en que la reforma constituye «un ejercicio de responsabilidad» por su parte. Al igual que el viernes pasado, tras el Consejo de Ministros, Salgado argumentó que el incremento de la esperanza de vida puede hacer que en 2025 la Seguridad Social entre en déficit. No explicó, por contra, la paradoja que supone pretender que la gente trabaje dos años más mientras la tasa de paro juvenil es más del doble que la tasa media de desempleo.