La campaña de criminalización no ha amilanado a las comparsas, que piensan aprovechar «el fuego carnal» de los Inauteriak 2010 para «echar madera al exitoso modelo festivo que tenemos en Bilbo. Ese modelo que tan poco gusta a ciertos sectores políticos y al que, mientras unos intentan poner la zancadilla con sanciones y triquiñuelas, otros y otras vamos a apuntalarlo apostando por hacer los carnavales más exitosos y participativos, siguiendo la estela de Aste Nagusia».

Por ello, las 29 comparsas animaron ayer a bilbainas y bilbainos a salir a la calle disfrazados y participar del Jueves Gordo al Martes Flaco en las actividades programadas; el Consistorio limita sus iniciativas del viernes al domingo. Zuriñe Baña, convertida por un tiempo en diablesa, aseguró en euskara que la crisis económica no va a ser un obstáculo, insistiendo en la importancia de la participación en unos festejos que las comparsas recuperaron en 1979.

«Un carnaval -subrayó Gari Goikoetxea, en castellano- que demuestra que no se puede censurar el trabajo festivo que se desarrolla todo el año, durante muchos años, y que estamos dispuestos a seguir haciendo sin soportar limitaciones a la libertad de expresión. Lo hacemos desde nuestro espacio de trabajo -aclaró-, desde la fiesta, para la fiesta».

El acto destacado, como lo viene siendo desde hace ya siete años, cuando fueron expulsados por el Ayuntamiento de la Gran Vía por no aceptar la censura previa, será el desfile del sábado 13 de febrero. Arrancará a las 17.30 de la calle Hurtado Amezaga, y no faltarán música, caramelos y carrozas. En esta ocasión, Bilboko Konpartsak contará con la participación en sus montajes de Pirritx, Porrotx eta Marimotots, El Mentón de Fogarty, Txan Magoa y Gatillazo. Tras marchar por Hurtado Amezaga y Navarra, habrá un concierto con estos invitados especiales en el muelle del Arenal.

«Esta es la estupenda aportación que Bilboko Konpartsak hace en estos tiempo revueltos. Un cartel que consideramos importante, elegante y divertido. Una apuesta que deja claro que sabemos hacer fiesta y además que no la hacemos sólo para nosotras y nosotros, sino para toda la ciudadanía», manifestaron.

«Hacemos un llamamiento expreso a todas las personas que crean absolutamente necesaria la presencia de las comparsas en Bilbo como ente festivo que somos, y que quieran demostrar que el Ayuntamiento no debe atacarnos sino trabajar con nosotros y nosotras», resaltaron. A renglón seguido, informaron de que su programa comenzará el jueves 11 de febrero con Trapuzaharrak, a las 19.30 en la plaza del Arriaga, y finalizará el martes, «y no el domingo», con la quema de la sardina con el grupo Goloka «y todos los comparseros y comparseras en triste letanía para despedir a Don Carnal, al dios Baco»; la cita, en este caso, sería a las 19.30, desde la plaza Nueva.

Porrotx animó a impulsar valores positivos «para pasar de un mundo en blanco y negro a otro de colores en Euskal Herria y el mundo. Hay que sacar todos los colores a la calle y entre todos porque el trabajo en auzolana siempre ha sido importante en Euskal Herria».