Campeonato de Parejas
Duelo de camellos y beduinos en el Beotibar
Hasta el empate a 17 los tantos cayeron de un lado y del otro. El acierto de los azules decidió el partido.
OLAIZOLA I-APRAIZ 18
XALA-ZUBIETA 22
Imanol CARRILLO
Si echamos una pequeña mirada a la temporada de fiestas, sobre todo a la Semana Grande de Donostia, podemos recordar un puesto de feria que se coloca todos los años en el Paseo Nuevo. Esta pequeña atracción cuenta con las figuras de varios beduinos a lomos de sus camellos que se disponen a realizar una carrera. El objetivo del juego es intentar llegar el primero. Para ello, hay que lanzar unas bolas a varios agujeros. Cuanta más alta es la puntuación de esos huecos, mayor es el avance del animal jorobado.
Pues bien. El partido de pelota de ayer en Tolosa se asemeja muchísimo a esta atracción típica ya de las fiestas donostiarras. Y es que, desde el 12-12 hasta el empate a 17, los tantos caían de un lado y del otro como el avance de dichos animales y sus jinetes típicos del desierto. Si los colorados se marchaban en el marcador, los azules no tardaban en alcanzarlos.
Hasta entonces, sin embargo, los colorados eran dominadores del duelo, con un Asier inspirado. A los azules les costó horrores meterse en el partido. Sabedor de que salir como favorito no te garantiza la victoria, la pareja de Aspe se tuvo que esforzar al máximo para acortar la distancia inicial de 5-0.
Además, Zubieta reconoció tras el encuentro que al comienzo del partido se le soltó la sujeción de las protecciones de las manos y que desde ese momento la pelota le picaba en su mano derecha y no le entraba bien. A pesar de ello, el navarro cuajó un encuentro serio.
Apraiz, pegador
El zaguero de Etxarri tuvo otro problema añadido. Su hermano «gigantón», y rival ayer, Apraiz, realizó un excelente encuentro, mandando la pelota en varias ocasiones hasta el cuadro diez de un Beotibar conocido por su enorme largura.
El sustituto de Patxi Ruiz fue de menos a más. El de Gernika estuvo bien arropado por Asier Olaizola en los primeros compases del partido, que restó nervios a su zaguero y le dio cada vez mayor responsabilidad en el juego.
Pero Xala no quería ser un espectador más, y sacó lo mejor de él para lograr varios tantos decisivos en el tramo final.
El resultado da aire a los de Aspe, mientras que hunde un poco más a los de Asegarce, que se quedan sin apenas opciones.
