«Urdaibaietz! Gure kulturaren eta naturaren defentsan» es el nombre y el lema de la página que una serie de ciudadanos de Busturialdea ha creado en el conocido portal de redes sociales Facebook. El portal, que cuenta ya con más de 450 «amigos», no es más que el primer paso que prepara una plataforma que se presentará próximamente, «por el derecho a decidir entre todos el futuro de Busturialdea».

La futura plataforma, que además de a vecinos del eskualde pretende aglutinar tanto a partidos políticos como a asociaciones vecinales, ecologistas, etc, con el fin de ser lo más activa, plural y participativa posible; no nace solamente en oposición a un proyecto de museo que califican como «imposición», sino que busca realizar una reflexión sobre el futuro de la comarca y las diversas actuaciones que se puedan acometer tanto para defender el entorno natural de Urdaibai como para superar la crisis que la castiga actualmente.

Para ello, en breve presentarán en público la plataforma con un decálogo y una serie de actividades, invitando a toda la ciudadanía a dar su opinión en el debate.

Los informes, según Lakua

Por otro lado, el toma y daca entre las instituciones forales vizcainas y el Gobierno de Lakua en torno al proyecto de un museo Guggenheim en las actuales colonias de la BBK en Sukarrieta, vivía ayer un nuevo capítulo con la comparecencia de la consejera de Cultura, Blanca Urgell, ante la Comisión de Cultura y Juventud del Parlamento de Lakua, a petición del PNV para hablar sobre los «informes relacionados con el proyecto del Guggenheim Urdaibai». La pasada semana la diputada de Cultura, Josune Ariztondo, presentó doce estudios encargados a diferentes firmas, puso fecha al comienzo de las obras en 2011 y cifró el coste en 133 millones.

Urgell, quien apuntó que su Gobierno «no pone en cuestión la marca Guggenheim» sino que «lo que se discute es la idoneidad de la marca» para un tipo de museo como el que se proyectó, hizo referencia a su última comparecencia ante la comisión, celebrada el pasado día 16 de diciembre, en la que expresó sus «profundas dudas» respecto al proyecto aludiendo al impacto ambiental y a su concepción «simplista», al considerar que el museo se plantea como mero «instrumento» de desarrollo económico. Su departamento actualmente se encuentra analizando las distintas partes del proyecto. «Nuestros juicios se pueden apoyar, ahora que tenemos los informes, en análisis e informes contradictorios sobre la propuesta formulada».

Sin embargo, detalló que, los informes de Medio Ambiente, por su índice y contenido, «no son más que una explicación de lo que es la Biosfera y de sus características naturales. Es una cosa que hubiera hecho igual, o tal vez mejor, el Departamento de Medio Ambiente y no son, en ningún caso, una explicación de cuáles son las afecciones medioambientales del proyecto y de hacer un museo en una zona de la reserva de la Biosfera».

Asimismo, subrayó que la decisión final del Gobierno se apoyará en «un criterio político sobre las necesidades reales, culturales, y sobre todo, económicas y sociales, que puedan justificar la intervención en Urdaibai y las apuestas en el conjunto del país». Sin embargo, insistió en que su criterio sigue siendo «similar» al mantenido en diciembre, ya que «sigue sin parecernos conveniente incorporarnos a un proyecto de inversión de 200 millones de euros en un edificio de arquitectura emblemática, reiterando la franquicia Guggenheim. ¿Debemos invertir 200 millones a una única carta, repitiendo apuesta y franquicia asociada, y poniendo en cuestión la sostenibilidad económica, cultural y ambiental?».

En este punto conviene recordar que el Departamento de Cultura de Lakua estudia actualmente proteger como bien cultural el edificio de las colonias de Sukarrieta, obra de Ricardo Bastida.