El Gobierno español, a través de la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, maniobraba ayer para «matizar» la propuesta de reforma del sistema público de pensiones, visto el rechazo casi unánime que ha suscitado, entre otros aspectos, la ampliación de la edad de jubilación. Hasta ayer mismo, la CEOE se había quedado prácticamente sola en la defensa de la reforma aventurada por el PSOE, soledad que no tardó en quebrar la patronal guipuzcoana Adegi al sumarse a la defensa de la propuesta gubernamental. Para los representantes de los empresarios de Gipuzkoa, añadir dos años más a la actual edad laboral es «razonable», término que utilizaba el presidente de Adegi, Eduardo Zubiaurre, que se muestra favorable a abrir un debate sobre la cuestión porque «el sistema no va a ser capaz de garantizar unas pensiones dignas» a generaciones futuras.

Este claro posicionamiento pone una vez más de manifiesto que, cuando saltan al terreno de juego los intereses de clase, los representantes del empresariado vasco apenas dudan en alinearse con la patronal española. Cuando de cebar la cuenta de resultados se trata, se diluyen todos los matices y se liman las diferencias para doblegar a la clase trabajadora. Y esto, por si quedaban dudas, es el mejor calificativo para la propuesta del PSOE.