«Quieren dificultar nuestra labor política, quieren dificultar el trabajo político que desarrollamos. Requieren a nuestros electos en la Audiencia Nacional y/o echan atrás las decisiones que se toman en los ayuntamientos. Vivimos en un estado de excepción al que tenemos que decir stop». Así lo expresaron ayer numerosos cargos electos de la izquierda abertzale de Bizkaia, que se concentraron en Gernika para mostrar su apoyo a Jesús Mari Alberdi, concejal de esta localidad que ha sido acusado de «enaltecimiento del terrorismo» por incluir fotografías de presos políticos vascos en el programa de fiestas de esta localidad.

Alberdi conoció esta acusación a través de los medios de comunicación, después de que la Fiscalía hubiera reclamado su imputación en base a un informe elaborado por la Ertzaintza. En dicho informe señalaba que en el programa festivo de Gernika habían sido incluidas las fotografías de nueves presos políticos de la comarca.

«Un modelo a seguir»

Esta persecución policial y judicial contra el concejal abertzale había tenido un precedente en las fiestas de San Roke, cuando la Audiencia Nacional española vetó tanto el pregón de Etxerat como una kalejira en defensa de los derechos de los presos políticos vascos.

«Queremos aprovechar este acto como altavoz para ofrecerle todo nuestro apoyo. Porque la labor que ha hecho Jesús Mari Alberdi en la Comisión de Fiestas de Gernika es un modelo a seguir para todos nosotros. Su único delito -afirmaron los cargos electos vizcainos en un comunicado- ha sido acercar el Ayuntamiento al pueblo».

También señalaron que ellos solos no pueden «parar todo este ataque represivo», por lo que solicitaron apoyo a los vecinos de Gernika, cuyo equipo de gobierno municipal está integrado por EA y la izquierda abertzale.

«La encrucijada del cambio»

En el mismo comunicado, los cargos electos de la izquierda abertzale en Bizkaia anunciaron que a partir de ahora dirigirán su trabajo institucional a poner en marcha un proceso democrático con el fin de propiciar un «cambio real» para el conjunto de Euskal Herria.

«Nuestro pueblo se encuentra en la encrucijada del cambio: o sobrevivir en este marco agotado o realizar el cambio que traiga el verdadero marco político, que a nuestro entender -agregaron- superaría de una vez por todas el conflicto político que sufrimos».

Por último, y en alusión a «aquellos que quieren destruir a Euskal Herria», anunciaron que harán todo lo que esté en sus manos «para construir el pueblo que soñamos».

«No estamos dispuestos a rendirnos. Seguiremos trabajando en el terreno institucional y en todos los ámbitos, ofreciendo soluciones al conflicto político que vivimos», concluyeron los cargos electos.