Cerca de 2,8 millones de costarricenses acuden hoy a las urnas para elegir presidente y, salvo sorpresa mayúscula, la candidata oficialista Laura Chinchilla saldrá victoriosa, según apuntaba el sondeo realizado a finales de semana por la firma Unifer para el diario costarricense «La Nación».

Según la encuesta, la candidata por el Partido de Liberación Nacional (PLN, socialdemócrata) obtendría un 41,9% de los sufragios, mientras que el apoyo a Otto Guevara, del derechista Movimiento Libertario (ML) ha bajado del 30,4% que ostentaba a principios de enero hasta el 22,9% actual. Tras ellos se sitúa Ottón Solís, del centro-izquierdista Partido de Acción Ciudadana (PAC), que ha pasado del 13,7% del mes a un 19,9%.

De acuerdo con este sondeo, el abstencionismo rondará el 30% y no descarta una segunda vuelta en el caso de que Chinchilla no alcance el 40% requerido para hacerse con la Presidencia en la primera ronda. Unifer señala que, de producirse una segunda vuelta entre la candidata del PLN y Guevara o Solís, ésta alcanzaría un 48%, frente al 37% y 38% de los votos, respectivamente.

Retos

Los analistas aseguran que estas elecciones podrían mantener o alejar al país política y económicamente más estable de Centroamérica del rumbo de 32 de los últimos 50 años, tiempo en el que el PLN ha gobernado.

El vencedor tendrá que enfrentarse a los altos índices de violencia que se registran en el país. Según datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la delincuencia sigue una tendencia al alza y la tasa de homicidios se situó en el 10% por cada 100.000 habitantes en 2008, frente al 7,5% del año anterior.

Quien alcance la Presidencia costarricense tendrá entre sus retos el de mejorar la percepción que la sociedad tiene de los políticos y del Estado, pues la visión general es que abunda la corrupción.