131.894 firmas a favor del decálogo contra la crisis
El decálogo sindical contra la crisis cuenta ya con 131.894 firmas
ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e Hiru han recogido 131.894 firmas de apoyo al decálogo de «medidas urgentes para luchar contra la crisis» que presentaron hace unos meses y anunciaron ayer en Bilbo movilizaciones en marzo para frenar la reforma laboral y la de las pensiones, que se están gestando en Madrid entre «los responsables de la crisis» y con «la aquiescencia de CCOO y UGT», según denunciaron los responsables de la mayoría sindical vasca.
Juanjo BASTERRA | BILBO
Los máximos representantes de ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e Hiru anunciaron ayer movilizaciones el 2, 8 y 27 de marzo para hacer frente a las reformas del mercado laboral y de las pensiones que se están gestando en Madrid y que buscan «favorecer a los responsables de la crisis financiera y económica, que no son otros que los banqueros y la patronal», tal como valoró Ainhoa Etxaide, secretaria general de LAB. Las protestas, agregó el líder de ELA, Adolfo Muñoz, «Txiki», no acabarán ahí -aunque se irán concretando con el tiempo- «porque la agresión que está sufriendo la clase trabajadora vasca es muy fuerte». «Todas las conquistas sociales ganadas con la lucha en el pasado se quieren hacer desaparecer de un plumazo. El sindicalismo de clase debe defender la lucha de aquéllos que pelearon antes por conseguir mejoras sociales y laborales. Así lo interpretamos y continuaremos esa labor, sin descanso», afirmó.
La mayoría sindical vasca considera que la huelga general del 21 de mayo de 2009 no sólo estaba justificada, sino que se ha demostrado que «aquéllos que pidieron tiempo para cambiar, no lo han hecho, porque están al lado y al servicio de los empresarios y de los banqueros en contra de los trabajadores», señaló Josu Balmaseda, de ESK, mientras que Belén Arrondo, de STEE-EILAS, explicó que «los principios que nos llevaron a la huelga general en mayo siguen vigentes. Seguimos manifestando que la crisis la deben pagar la patronal y los banqueros, no los trabajadores, que no somos los culpables de la recesión profunda de la economía».
Decálogo contra la crisis
Tras aquella huelga general, la mayoría sindical presentó un decálogo de medidas urgentes para luchar contra la crisis, que ha obtenido el respaldo de 131.894 firmas de trabajadores y trabajadoras vascas. Sin embargo, Muñoz, Etxaide, Balmaseda, Arrondo, Iñaki Lazarobazter (EHNE) y Patxi Agirre (Hiru) denunciaron que quienes ocupan las administraciones públicas de Hego Euskal Herria y los partidos políticos que las sustentan «dan la espalda a las reclamaciones de los trabajadores. Se ponen al servicio de los empresarios y de los banqueros y no respetan a la clase trabajadora».
Por este motivo, el próximo 2 de marzo los delegados sindicales de las seis centrales llevarán a cabo una movilización en Gasteiz. El 8 de marzo, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, denunciarán en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria la discriminación que sufre la mujer en el mercado laboral. En este sentido, Ainhoa Etxaide apuntó que las medidas que están ideando los empresarios, los gobiernos y los sindicatos españoles para después de la crisis «perjudicarán más a la mujer trabajadora, la discriminarán más. Creemos que se debe dar prioridad a eliminar la desigualdad creciente del mercado de trabajo».
El día 27 de marzo habrá manifestaciones en las diferentes poblaciones de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa para que la sociedad en general tome también parte activa en esa lucha «para hacer cambiar de rumbo a quienes quieren hacer recaer el peso de la crisis sobre la espalda de los trabajadores, una vez más», explicó Etxaide.
La mayoría sindical vasca considera que las reformas de las pensiones y del mercado de trabajo que se han puesto encima de la mesa perjudicarán a los trabajadores. En ese sentido, afirmaron que las medidas contempladas en el decálogo de medidas urgentes contra la crisis siguen vigentes, se pueden poner en marcha por las administraciones y son «la única garantía para restablecer unas condiciones laborales justas».
El decálogo contempla el mantenimiento del empleo frente a los despidos y la eliminación del fraude en la contratación; la eliminación de la discriminación en el trabajo por razón de sexo, edad, discapacidad o nacionalidad; mayores prestaciones sociales para responder al aumento del paro y al incremento de la exclusión social; y un salario social por encima del umbral de la pobreza, porque las ayudas actuales «no permiten una vida digna, pese al bombo y platillo con que se anuncian».
En otro bloque piden una política social justa y progresiva, para que pague más quien más tiene, y entre otras actuaciones relaman un impulso del sector público «como motor de desarrollo económico» así como desarrollar el marco vasco de relaciones y establecer una protección social propia desde Euskal Herria. Ante el silencio oficial a esas medidas, Ainhoa Etxaide y Adolfo Muñoz recordaron que «sólo la movilización puede equilibrar la correlación de fuerzas en favor de los trabajadores». Según apuntó Muñoz, los poderes públicos «trabajan al servicio de la patronal» y ponen como excusa «el diálogo social que está agujereado, pinchado y no da resultados en favor de la clase trabajadora».
Zapatero «trabaja para Botín»
El secretario general de ELA recordó que en la convocatoria de huelga general del 21 de mayo «ya dijimos que si no cambiaban las políticas, llegarían los ajustes sobre los derechos laborales y sociales». Consideró, en este sentido, «brutales» las reformas que ha anunciado José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno español.
«Son reformas -sostuvo- que no quieren incidir en los culpables de la crisis. Zapatero, en realidad, trabaja para Botín, para la banca en el tema de las pensiones, porque se trata de privatizar las pensiones para que dé fondos a la banca». En la reforma laboral se repite el esquema: «Buscan competitividad exterior a base de la precariedad. Es lo que la patronal siempre ha pedido». En este sentido, Muñoz recordó las palabras del presidente de Confebask, Miguel Lazpiur, «que con rotunda sinceridad dijo que el poder político hace lo que dicen los empresarios. Quienes están ahora y quienes estaban antes. Así, los empresarios están planteando una ofensiva contra las condiciones de trabajo como no habían hecho nunca, pero vamos a hacerles frente, que lo tengan claro». Ainhoa Etxaide recordó, asimismo, que las reformas «se quieren abordar con las mismas recetas anteriores y que, desde luego, no son eficaces para la clase trabajadora. Tratan de retrasar la jubilación, abaratar el despido, recortes de personal, profundizar en la flexibilidad».
Todo ello -insistió- con «salarios por debajo de los mil euros y siempre defendiendo las exigencias de la patronal». La responsable de LAB llamó «a salir a la calle porque sólo la presión social hará variar el rumbo de estos gobernantes entregados a la patronal y los banqueros».
Patxi López declaró ayer que no le gusta la ampliación de la edad de jubilación a los 67 años, pero, al mismo tiempo, señaló que en otros estados de Europa ya se ha retrasado la edad de retiro y apostó por «un debate tranquilo» sobre esta materia.
El diputado de IU, Gaspar Llamazares, denunció ayer que el PSOE ya ha empezado a negociar con el PP y CiU la reforma del sistema de pensiones al margen del Pacto de Toledo, y emplazó al Gobierno español a hacer las cosas «con delicadeza».
LAB denunció ayer que UGT y CCOO han hecho causa común con la patronal y han vetado la participación del sindicato abertzale en la negociación del convenio del cemento en Nafarroa. LAB acusó a CCOO y UGT de haberse convertido en «aristocracias obreras».
Los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente, visitaron ayer al Rey español en el Palacio de la Zarzuela para explicarle los detalles del acuerdo salarial para tres años alcanzado con la patronal -CEOE y CEPYME- hace sólo unos días. Esta visita parece enmarcarse en la campaña impulsada en los últimos días por parte de los asesores de Juan Carlos de Borbón para mostrar «el interés» del monarca en la evolución de la crisis, y que ha sido incluso motivo de polémica en las últimas horas al especularse desde algunos medios que estaría intentado cerrar un pacto de Estado entre PP y PSOE. Ayer, la vicepresidenta primera del Gabinete de Zapatero, María Teresa Fernández de la Vega, salió al paso de esas informaciones.
En lo que se refiere a CCOO y UGT, Toxo y Méndez también anunciaron ayer movilizaciones contra la reforma del sistema de pensiones promovido por el Gobierno español. Según indicaron, las principales movilizaciones serán el día 23 en Madrid, Barcelona y Valencia, y entre el día 22 y el 6 de marzo se celebrarán manifestaciones en otras ciudades del Estado español. Los líderes de CCOO y UGT, que el pasado día 5 acogieron con agrado la reforma laboral presentada por Zapatero, acusaron ayer al presidente español de querer recortar la protección social con su reforma del sistema público de pensiones. GARA
El sindicato USO ha convocado una concentración el próximo día 17 frente al Parlamento de Gasteiz en contra de la reforma laboral impulsada por el Gobierno español, al que acusa de promover «modelos de contratación ya fracasados».