Tercer alto el fuego en seis años entre el Gobierno yemení y la milicia zaidí
El Gobierno yemení y la milicia zaidí alcanzaron el tercer alto el fuego en seis años después de que ésta aceptara las seis condiciones impuestas por Sana'a. En respuesta, el presidente Alí Abdallah Saleh ordenó el cese de las operaciones militares en el noroeste del país.
GARA |
El Gobierno de Alí Abdallah Saleh y el líder de la milicia zaidí, Abdel Malek al-Huthi, acordaron el jueves por la noche un frágil alto el fuego, el tercero en seis años. A las pocas horas de hacerse público, el Ministerio de Interior yemení acusó a los rebeldes de matar a varios soldados en la provincia de Saada, a 240 kilómetros al norte de Sana'a y limítrofe con Arabia Saudí.
«Han violado el alto el fuego y atacado puestos de control del Ejército en la región de Al-Iqab, que han causado varios muertos y heridos entre los soldados», manifestó el general Mohammad Abdallah al-Qussi.
Una fuente militar cifró en cuatro los soldados fallecidos, tres en Al-Iqab y un cuarto en Al-Ain, en el sur de la provincia.
La milicia zaidí aún no se ha se ha pronunciado al respecto. El corresponsal de la cadena qatarí Al-Jazeera en Yemen resaltó «el complejo escenario político del país. No estamos ante una guerra en la que, por un lado, está el Gobierno y, por otro, los rebeldes chiíes. También entran en escena tribus locales que luchan codo con codo con los chiíes o junto al Ejército».
El del jueves es el tercer alto el fuego desde 2004, cuando estalló el conflicto, intensificado tras la ofensiva que lanzó el Gobierno el 11 de agosto de 2009.
Los combates han provocado varios miles de fallecidos y 250.000 desplazados. Los zaidíes, de la corriente chií, acusan al Gobierno de marginar a su comunidad y favorecer a los sunníes, apoyados por Arabia Saudí.
En 2007, Qatar ejerció de mediador entre ambas partes durante un breve alto el fuego. Aunque en 2008 firmaron un acuerdo de paz, los enfrentamientos, en los que Arabia Saudí también se ha visto envuelta, resurgieron enseguida.
Hace un mes, los zaidíes ofrecieron a Riad una tregua y prometieron salir de su territorio, al que entraron en respuesta del apoyo del régimen saudí a las tropas yemeníes, que realizaron bombardeos conjuntos.
El acuerdo alcanzado con el Gobierno incluye seis puntos, en los que los zaidíes se comprometen a respetar el alto el fuego así como la ley y la Constitución yemení; a abrir las carreteras y desmantelar los puntos de control y las barricadas; a devolver las armas y munición confiscadas; a liberar a los detenidos civiles y militares; a abandonar las regiones ocupadas y a no agredir más a Arabia Saudí.
Para supervisar su aplicación sobre el terreno han formado cuatro comisiones territoriales, una de ellas a lo largo de la frontera con Arabia Saudí.
Para algunos analistas, este alto el fuego es fruto de la presión que la comunidad internacional ejerció sobre el presidente yemení en la Conferencia de Londres hace un mes.