La ONU frena la nueva ofensiva congoleña contra las FDLR por las críticas
GARA |
A raíz de las críticas recibidas en 2009 por no haber protegido lo suficiente a los civiles, la misión de la ONU en la República Democrática del Congo (RDC) se cuida mucho de conceder apoyo al Ejército para una nueva ofensiva contra los milicianos hutu en el este del país.
La operación contra las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR) comenzó oficialmente el 1 de enero en las provincias de Kivu Norte y Sur, zonas estratégicas bajo control de la milicia.
La Monuc, que a principios de enero prometió apoyo logístico a las Fuerzas Armadas congoleñas, pone como condición el respeto de los derechos humanos. Así lo manifestó el general senegalés Babacar Gaye.
En 2009, las organizaciones no gubernamentales criticaron la «operación Kimia II» contra las FDLR por la muerte de centenares de civiles. Acusaron tanto al Ejército, apoyado por los cascos azules, como a la guerrilla de perpetrar matanzas y ejecuciones.
Esta vez, antes de embarcarse en la ofensiva bautizada «Amani Leo», la ONU está supervisando escrupulosamente que toda la cadena de mando congoleña implicada en esta nueva ofensiva es «irreprochable» respecto a los derechos humanos.