Si la semana pasada se retomaba la competición una vez disputado el campeonato europeo de selecciones, hoy le toca el turno a la Recopa de Europa, una competición que volverá a disfrutarse en Iruñea. El San Antonio está obligado a imponerse a los suecos del Guif Eskilstuna -Pabellón Universitario, 16.15- si quiere encarrilar con acierto el pase a los cuartos de final de este torneo del viejo continente.

En principio, la escuadra navarra parte como favorita ante un rival asequible, pero peligroso. La irregularidad de la que está haciendo gala el conjunto dirigido por Chechu Villaldea es el peor enemigo de unos anfitriones que quieren hacer de la Recopa un torneo con el que recompensar a una afición, otrora acostumbrada a la concatenación de éxitos.

Los antonianos deberán hacer frente al reto con las bajas obligadas por lesión de Ion Belaustegi, Santi Urdiales y Davor Dominikovic, pero deberán hacer valer, por contra, el factor cancha para doblegar a un equipo semiprofesional. Una condición la de los escandinavos que no puede llevar a engaño pues si bien cuentan con una plantilla muy joven, también es de calidad. Además, los visitantes llegan en un momento dulce de forma tras encadenar hasta seis triunfos consecutivos y derrotar la pasada semana al líder de la Liga sueca.

«Es un equipo que ha apostado por la cantera, pero que tiene calidad -advierte el técnico albiazul-. Suecia es la cuna del balonmano y no podemos tener ninguna confianza porque seguro que nos lo van a poner muy difícil».

«Se decidirá en Suecia»

En cualquier caso, el San Antonio parte con la lógica vitola de favorito ante el Guif, un club que vuelve a una competición europea después de ocho campañas sin clasificarse. Sin embargo, Villaldea prefiere mostrarse cauto ante la condición de los suyos e insiste en que la eliminatoria no se resolverá en Iruñea. «Esta eliminatoria dura 120 minutos y creo que se decidirá en Suecia», avanza.

En esa misma línea de precaución y advertencia hacia sus jugadores, el técnico asturiano insiste en que «lo importante es ganar y, si lo hacemos por una buena renta, pues mejor, pero la verdad es que no va a ser tarea fácil». Para el míster antoniano, «hablamos de un buen equipo, muy rápido y con buenos jugadores, por eso es mejor no especular con los goles, porque nos puede salir mal».

«Vamos a jugar el primer partido sin volvernos locos, tratando de seguir la línea de juego que llevamos para ganar y sin precipitarnos, sobre todo en ataque», apostilló el preparador gijonés.