Alberto Kurto, responsable de LAB del sector Garraio-Itsaso en Bilbo y representante de este sindicato en la negociación del convenio de ambulancias en la CAV, desgrana en esta entrevista las claves de este conflicto laboral por un convenio para Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. En esa lucha se encuentran los cerca de 1.500 trabajadores de ambulancias de las ocho empresas a las que la Administración de Lakua subcontrata sus servicios.

¿Cuáles son los ejes fundamentales de la plataforma que reclaman los trabajadores?

Luchamos por un convenio digno, que pasa por no perder derechos ante la unificación en un convenio de los tres herrialdes. Pedimos no perder antigüedad; una jornada de 1.720 horas; que si te retiran el carnet de conducir por realizar los traslados de pacientes no te puedan despedir -que es lo que la patronal plantea incluir en convenio-; que no se vean recortadas las licencias retribuidas que traen de los convenios de herrialde y que se respeten las bajas al 100%. En cuestión de salarios, no habría tanta diferencia. Si el convenio se llena de contenidos, es factible hacerlo, pero percibimos falta de voluntad por parte de la patronal y del Departamento de Sanidad.

¿Cuántos meses lleva parada la negociación del convenio?

La negociación del convenio se inició en los primeros meses de 2008. En febrero realizamos los tres primeros días de huelga, las negociaciones siguieron y en abril de 2009 la patronal abandonó la mesa de negociación. Tras muchas peticiones de reunión, accedió a sentarse única y exclusivamente al convocarse dos días de huelga en diciembre de 2009. Accedió a reunirse porque se les solicitó un en cuentro delante de los Departamentos de Trabajo y Sanidad, pero tras mantener tres reuniones, siguió con su prepotencia y volvió a abandonar la mesa. Podemos decir, por lo tanto, que llevamos casi un año con la negociación del convenio parada por el abandono en la mesa de la patronal.

¿Cuántas huelgas han convocado y cuál es el sentir de los trabajadores tras tanto tiempo en movilizaciones?

Desde las primeras huelgas de febrero del año pasado hemos realizado ya cinco días de huelga: 20, 26 y 27 de febrero, 30 de diciembre y la última el 29 de enero. Además en Bizkaia se realizaron dos días de huelga para exigir la readmisión de Egoitz, que fue despedido en abril de 2009 por haber tomado parte en las huelgas de febrero de 2009. El sentir de muchas y muchos trabajadores es de total enfado con la Administración. El paso del tiempo te hace cada vez estar más cansado pero a la vez más cabreado. Saben que si no se movilizan les obligarán a empeorar sus condiciones y a eso no están dispuestas ni dispuestos.

¿Por qué responsabilizan al Gobierno de Lakua de un servicio que corre a cargo de empresas privadas?

Porque es quien subcontrata el servicio de ambulancias, es el que paga a las empresas privadas y les ha subido más de un 20% en los dos últimos años, desde que se inició la negociación del convenio. ¿Ellos pagan a las empresas y no quieren luego saber como actúan? Y ante una convocatoria de huelga que también sufren las usuarias y usuarios de ambulancias, ¿porque no hace nada? ¿Por qué no ha mostrado el más mínimo interés? ¿Por qué esta permitiendo esa actitud a la patronal?

Lo que no se puede es tomar la decisión de subcontratar y cuando llegan los problemas mirar para otro lado sin poner soluciones sobre la mesa. Está demostrado que ante el Departamento de Sanidad las empresas no tienen la misma actitud de prepotencia, con lo que tenemos claro que si esto no está solucionado es porque quien tiene la responsabilidad está haciendo dejación de sus funciones.

¿Cómo valoran los últimos contactos con la patronal?

En la reunión del día 9 la patronal mantuvo su intención de empeorar las condiciones de los convenios de herrialde. Planteó algún movimiento en plataforma pero sin corregir el empeoramiento de condiciones que pretende llevar a cabo en el convenio y a la reunión del jueves no trajo nada nuevo. Escucharon los movimientos planteados por LAB y ELA en la plataforma y respondieron negati- vamente a la solicitud realizada por los dos sindicatos para mantener reuniones todos los días antes y durante la huelga. Queda claro que sólo han accedido a reunirse y a plantear mínimos movimientos, con el objetivo de limpiarse la cara ante la Administración.

Patronal y Sanidad son los responsables de los trastornos que sufran las usuarias y usuarios en los cinco días de huelga, unos por negarse a negociar y los otros por permitir esa actitud y no hacer nada que hubiese hecho posible un acuerdo para solucionar el conflicto.