Sorprendente victoria frente al Real Madrid en Vistalegre
Vistalegre es testigo de la venganza de Axel Hervelle
El conjunto bilbaino se estrena ante el Real Madrid a domicilio y logra abandonar los puestos de descenso.
Arnaitz GORRITI I
La venganza es un plato que se sirve frío, reza el dicho, y a fe que ayer Axel Hervelle heló su plato de revancha. No faltarán voces que exijan -en los medios deportivos de la capital del reino lo de pedir y sugerir es sólo un eufemismo- que en el caso de Hervelle se aplique la medida futbolística de que los cedidos no jueguen contra los merengues, no en vano siguen formando parte de su plantilla. Que lloren, pero esta victoria bilbaina es inamovible... ¡y qué rico sabe!
Este primer triunfo de la historia de los hombres de negro en Vistalegre tiene, además, un premio doble, ya que después de varias semanas en puestos de descenso, los de Katsikaris dejan este «honor» al Obradoiro. No obstante, lo más importante es el hecho de que parece que por fin los vizcainos creen en lo que hacen sobre el parqué.
El ala-pívot de Lieja aportó su habitual brega, pero esta vez la lucha tuvo el acierto de su lado. A sus 16 puntos, Hervelle le sumó 11 rebotes, 8 asistencias, 3 tapones y 5 faltas recibidas. Con una valoración de 36, lideró a su equipo en unos minutos donde el juego bilbaino fue un auténtico vendaval.
Y eso que durante los 20 primeros minutos se dedicó a aguantar el tirón de un Real Madrid que, tras la derrota en Siena, precisaba reencontrarse consigo mismo. Sólo Llull y Reyes respondieron a las expectativas, ya que la defensa bilbaina ató en corto a los de Messina. Además, Salgado supo dar la necesaria réplica a cada acción local. Destaca un triple sobre la bocina del final del segundo cuarto, con el que se llegaba 45-41.
15 puntos de ventaja
Tras el receso, Bilbao Basket picó espuelas y aumentó el ritmo de su defensa, cerrando a cal y canto su aro y saliendo -tal y como pedía el propio Katsikaris hace una semana- a correr a la que se le presentaba ocasión. A la exhibición de Hervelle y Salgado se le unía Chris Warren, y hasta Moiso, Mumbrú o Blums aparecían de cuando en cuando. Para cuando se quisieron enterar los locales, el marcador, ya en los primeros minutos del último período, marcaba un sorprendente 60-75.
Messina llamó a capítulo a los suyos y Sergio Llull asumió el mando del intento de remontada. Los casi 9.000 espectadores de Vistalegre apoyaron lo suyo para que ésta pudiese llegar, y el marcador se estrechó hasta un peligroso 79-82. A falta de un minuto y con la congoja en el cuerpo, Salgado clavó un triple de los suyos que hacía saltar de alegría al banquillo bilbaino. La victoria estaba en el zurrón y Hervelle tenía su venganza.
El entrenador del Bizkaia Bilbao Basket, Fotis Katsikaris, se mostraba «muy contento» de la victoria obtenida de equipo frente al Real Madrid en Vistalegre. El técnico heleno subrayaba que ese triunfo les puede «ayudar» para afrontar el viernes su primer partido de Copa frente al Caja Laboral Baskonia.
«Este partido era una buena prueba para ver a qué nivel estábamos antes de la Copa ante un rival muy grande y, salvo al principio, el equipo ha estado fenomenal. Los once jugadores están mentalmente dentro del partido y seguro que nos va a ayudar para la Copa», declaraba.
Para Katsikaris la clave del buen rendimiento de sus jugadores en los últimos partidos fue la «actitud» e incidió que si siguen «en la misma línea no va a haber ningún problema» para salvar la categoría.
«Ganar en Madrid no estaba previsto, pero habrá que luchar en todos los partidos hasta el final. El trabajo es lo que da la confianza y en esa dinámica se pueden corregir los errores con la cabeza fría. Tenemos que aprovechar esa confianza para la Copa, ser listos y humildes y seguir adelante», concluía.
Por su parte, Axel Hervelle se mostraba «contento» de su «buen día» y, sobre todo, de haber logrado una victoria «vital» para el Bizkaia Bilbao Basket.
«Ha sido una semana bastante dura para mí, porque no sabía cómo entrar en el partido, pero poco a poco me he metido y en la segunda parte me he sentido muy cómodo», explicaba el ala-pívot valón.
«No pienso nada en el Real Madrid. Ahora pienso en mi equipo, que es el Bizkaia Bilbao Basket, y vamos a trabajar para que no sea cuestión de un partido. Queremos mirar mucho más adelante y si estamos serios y seguimos jugando así, podemos soñar con los play off», destacaba. A. G.