vancouver 2010 Esquí alpino
Las pistas de la discordia
Las anulaciones y los aplazamientos por la lluvia hacen aflorar las críticas por falta de previsión.
Astolfo CAGNACCI I
Entrenamientos anulados, pruebas aplazadas... el estado de las pistas de Whistler está siendo un quebradero de cabeza para la organización de los Juegos, que se pasa las horas mirando alternativamente al cielo y a los partes meteorológicos. Tras una semana de temperaturas suaves, acompañada de frecuentes lluvias, se prevé el retorno del frío y de la ausencia de nubes.
El agua y la niebla tomaron posesión de la montaña olímpica hace unos días. El termómetros marca en positivo incluso por las noches. «Si nieva se puede acondicionar, y podemos esperar a que se disipe la niebla. Pero la lluvia...», remarca Atle Skaardal, director de las competiciones femeninas, hablando de su peor pesadilla.
Desde el pasado miércoles se han suspendido cuatro de los seis entrenamientos previstos, con el objetivo primordial de preservar la frágil capa que no podría soportar el repetido paso de los esquiadores. El agua ha penetrado en el manto nivoso, blando y cuarteado. La nieve es jabonosa, o como mucho similar a la sal gorda en su parte superior.
Las soluciones susceptibles de proteger mejor la capa, o no se consideraron o son imposibles de adoptar ahora. Sólo las temperaturas nocturnas negativas pueden permitir que se endurezca la capa superior.
Günter Hujara, director de las pruebas masculinas, rechaza las acusaciones: «Bla, bla, bla, ellos no saben nada», asevera en referencia a los críticos. Sin embargo, ya hay quien comienza a preguntarse por la idoneidad de haber elegido Whistler como sede del esquí alpino, recordando que la Federación Internacional (FIS) la retiró del calendario de la Copa del Mundo después de varias anulaciones a finales de los noventa.
El parte meteorológico, nada fácil de descifrar a las puertas del Océano Pacífico, anuncia una semana con menos precipitaciones y un tímido retorno de temperaturas más acordes a la estación, sobre todo por la noche (-4°entre hoy y mañana).
La organización quiere disputar estos días todas las pruebas de velocidad, ya que son las más sensibles ante los problemas meteorológicos y es impensable que se disputen después de la pruebas técnicas, que degradan mucho las pistas.
Apolo Anton Ohno obtuvo la plata en los 1.500 metros de short track (patinaje en pista corta), sumando su sexta medalla en unos Juegos. Ohno, de padre japonés y madre estadounidense, tuvo la fortuna de que dos surcoreanos se cayesen en la última curva cuando se disponían a firmar un triplete para los asiáticos, que se llevaron el oro con Lee Jung-Su.
En la pista larga, el holandés Sven Kramer confirmó su dictadura sobre los 5.000 metros.
El francés Vincent Jay y la eslovaca Anastazia Kuzmina ganaron la prueba de sprint de biatlón -10 y 7,5 kilómetros, respectivamente-, mientras que la estadounidense Hannah Kearney ganó la final de baches de esquí estilo libre. GARA