TRAS EL DOCUMENTO «ZUTIK EUSKAL HERRIA»
La resolución de la izquierda abertzale origina reacciones en todo el espectro político
El sindicato ELA subrayó ayer el valor futuro de las conclusiones del debate interno realizado por la izquierda abertzale, un día después de la publicación de la declaración «Zutik Euskal Herria». A la acogida positiva de EA y Aralar de la víspera se sumó ayer la opinión de PNV o EB, que también advierten avances, lo mismo que Lokarri. Y para el presidente de Confebask, «todo lo que sea para la paz, será bienvenido».
GARA | IRUÑEA
Con matices o sin ellos, la gran mayoría de los partidos vascos que se han posicionado sobre las conclusiones del debate de la izquierda abertzale lo han hecho de modo positivo. Ayer, día en que se conoció en su integridad el documento «Zutik Euskal Herria», se produjeron nuevas salutaciones que destacan sobre todo la dirección tomada por la izquierda abertzale y las posibilidades futuras que otorga el texto.
Por su importancia cuantitativa y cualitativa, destacó además la opinión del sindicato ELA. En una rueda de prensa en Gasteiz, su secretario general, Adolfo Muñoz, calificó de «positivas» las conclusiones, sobre todo porque «aparece con claridad una apuesta por vías civiles y democráticas».
«Éste es el camino, y a partir de ahí nosotros vamos a aplaudir que esto sea así porque es muy importante que se consolide y vaya dando más pasos», añadió el líder sindical.
«Estamos satisfechos con lo que hemos leído y valoramos positivamente lo que aparece», añadió Txiki Muñoz, que afirmó haber repasado el texto «con detenimiento». Destacó igualmente que se trata de «una apuesta propia» en la que «ellos mismos» manifiestan que las vías adecuadas son «exclusivamente civiles y democráticas».
EA, Aralar y ESE
Desde el ámbito de las formaciones políticas, tanto EA como Aralar reiteraron su satisfacción, manifestada ya la víspera nada más conocer el adelanto del texto.
Eusko Alkartasuna ha anunciado hoy una comparecencia al respecto, pero ayer su presidente en Nafarroa, Maiorga Ramírez, lo valoró desde Iruñea. En declaraciones a Euskalerria Irratia, lamentó que su partido haya sido objeto de críticas en los últimos tiempos por dar credibilidad a la apuesta de la izquierda abertzale y consideró que esta declaración da la razón a EA. Para Ramírez, el documento de conclusiones «cierra la era de la estrategia político-militar» y auguró además que «traerá cambios a Nafarroa».
Desde Aralar, su vicecoordinador, Jon Abril, reiteró que se trata de «una buena noticia» porque «el mensaje es claro» y por la alusión a los principios Mitchell. Matizó, no obstante, que «es sólo el inicio de un proceso» y que «lo que pueda decir ETA, o cómo pueda actuar, va a marcar el desarrollo». Pero se dirigió también al Gobierno español, del que dijo que «esperamos que pueda acompañar con algún gesto de distensión».
El colectivo Ezker Soberanista Eraikitzen (ESE), surgido en los últimos meses, consideró que este posicionamiento debe hacer «recolocarse al resto de fuerzas políticas, sindicales y sociales que se ubican en el aber- tzalismo de izquierdas». «La oportunidad no se puede desperdiciar; es necesario compromiso, trabajo sincero y generosidad», añade ESE.
PNV, H1!, EB y Alternatiba
El PNV se sumó a la valoración positiva con dos declaraciones en otras tantas entrevistas radiofónicas: la del presidente del GBB, Joseba Egibar, que se recoge en la página siguiente, y la de su homólogo vizcaino, Andoni Ortuzar, que en Radio Euskadi se mostró partidario de tener cierta prudencia.
«Hay que esperar no sólo a la letra, sino también a los hechos, y en este asunto nos faltan dos claves importantes: saber qué va a hacer la izquierda abertzale política para que no haya violencia y, en el caso de que la haya, cuál va a ser su actitud ante esos hechos», dijo Ortuzar.
Una formación cercana, Hamaikabat, saluda el debate interno producido y «hace votos por que se concreten en la práctica las afirmaciones expresadas en el texto». Sin embargo, afirma a su vez sentirse «decepcionada» porque esperaba más concreciones y porque el texto «omite a las instituciones vascas», según palabras de su vicepresidente, Eneko Oregi.
Desde Ezker Batua, su coordinador general, Mikel Arana, se felicitó de que el texto «va por el buen camino», pero matizando que «no se puede hacer abstracción de la existencia de ETA». «La partitura suena bien, pero para que sea creíble la izquierda abertzale debe hacer un llamamiento a ETA para que se disuelva, con el fin de que la ciudadanía vasca tenga la constatación de que su apuesta por las vías políticas y democráticas es inequívoca», apostilló.
Sus compañeros navarros de IUN hicieron una lectura más negativa, pero ante todo destacó su temor ante la apuesta por un polo soberanista. Para José Miguel Nuin, coordinador general de IUN-NEB, «su conformación nada tiene que ver con la izquierda y los problemas reales, como la crisis y el paro, que afrontan los trabajadores y la mayoría de la sociedad».
Para Alternatiba, escindida de EB hace unos meses, el texto es «positivo y esperanzador». Su portavoz, Oskar Matute, expresó la necesidad de desarrollar «un proceso de paz que abra un nuevo tiempo para las soluciones» y en el que dijo que «tenemos que implicarnos todos con pasos prácticos». Instó a ETA a que «se haga a un lado» y al Gobierno español a que posibilite todos los proyectos.
Lokarri y Confebask
Lokarri ha seguido con mucha atención este proceso, y a su conclusión habló ayer de «avance significativo». Destacó el carácter unilateral de este posicionamiento y aseguró que ahora «las prioridades son generar confianza y garantizar el final de la violencia». Para ello se dirigió tanto a ETA como al Gobierno español y a los partidos vascos, y añadió que la sociedad vasca «no se merece una nueva frustración».
El presidente de Confebask, Miguel Lazpiur, fue preguntado por el tema en Bilbo. Eludió hacer una valoración detallada, pero sí avanzó un criterio general: «Todo lo que sea para conseguir la paz, bienvenido».
El acento puesto en las vías políticas y democráticas como únicas válidas para la suma de fuerzas fue admitido ayer de modo unánime como aspecto más relevante del texto «Zutik Euskal Herria» tanto por representantes políticos como por medios de difusión. No obstante, casi todos ellos han apuntado al mismo tiempo que no hay menciones expresas a ETA en ese documento.
Preguntado al respecto en unas declaraciones emitidas por ETB, el miembro de la izquierda abertzale Txelui Moreno -procesado también tras la redada de octubre pasado- remarcó que «la apuesta que hace la izquierda abertzale es que todas las formas de lucha en el proceso democrático van a ser democráticas y, a partir de ahí, no entendemos otra cosa».
Al hilo de ello, a Moreno se le planteó la posibilidad de que se produzca algún atentado de ETA, y el representante independentista respondió que «no entiendo que vaya a suceder nada de esto», para matizar a continuación que «en el caso hipotético de que sucediese, ya veremos qué análisis se hace y qué tipo de explicaciones se dan, y, por supuesto, la izquierda abertzale tendría también una posición».
GARA
Tanto el PSOE como el PP evidenciaron su preocupación por el documento al intentar el debate hacia otras cuestiones menores o colaterales. Desde el PSE, su portavoz, José Antonio Pastor, indicó que el conflicto político ya no interesa y que el verdadero «cambio político» es que su partido gobierna en Lakua. Mientras, desde el PP se dice que la izquierda abertzale mueve ficha sólo para estar en las elecciones en 2011, por lo que se insta a extremar el control y prohibirlo como sea.
En una rueda de prensa ofrecida en Bilbo, Pastor intentó convencer de que «no hay especiales novedades en el documento; es más de lo mismo, con otras palabras». A partir de ahí, intentó minimizar su impacto indicando que «por suerte, hace tiempo que los problemas internos de quienes quieren decir que se desmarcan de ETA han dejado de ser el centro de la política vasca, entre otras razones porque el cambio político liderado desde este gobierno ha superado viejos discursos y ha introducido en este país un debate nuevo, preocupado por los problemas de la gente». Otro tanto hizo el PSN.
Pastor concluyó, por tanto, que «por mucho que se esfuerce el mundo político de ETA, no va a impedir el cambio político de este gobierno».
Desde el Ejecutivo de Lakua ensalzado por Pastor, su portavoz, Idoia Mendia, sí prestó atención al contenido del texto, aunque para tildarlo de insuficiente: «No vale sólo con el compromiso con las vías pacíficas y democráticas, porque son expresiones ya oídas en el pasado. No resuelve el viejo problema de su supeditación a ETA», añadió. Y, al hilo de ello, preguntó a la izquierda abertzale qué opina de los explosivos hallados en Portugal.
Siguiendo con este gabinete, el titular de Interior, Rodolfo Ares, añadió también que los participantes en el debate interno de la izquierda abertzale «no han roto amarras con ETA», por lo que entiende que sus conclusiones «son inútiles». «No hay ninguna apuesta clara por separarse de ETA para hacer política y sólo política», valoró Ares.
Para Leopoldo Barreda, portavoz del PP en el Parlamento de Gasteiz, «Zutik Euskal Herria» constituye solamente «un vericueto para intentar estar presente en las próximas elecciones municipales», por lo que instó a la Fiscalía y la Abogacía del Estado para que empiecen a impedirlo. A Barreda lo que más le interesó fue «la obsesión reflejada en el último párrafo de ese documento, que es la necesidad de una fuerza política legal que esté en las elecciones municipales». «Todo es un montaje», concluyó.
Desde Gipuzkoa, su compañero Borja Sémper habló de «trampa». Y desde Bizkaia, Antonio Basagoiti se extendió en calificativos, como es norma habitual. «Es filfa, no es nada, lo de siempre», opinó primero. Añadió que «lo único que se mueve en Batasuna y ETA son los explosivos, como los que mueven en Portugal». Y concluyó que «están desesperados porque no llegan a las elecciones», de modo que propuso «hacer todo lo que esté en nuestra mano, que sea democrático y esté en el Estado de Derecho, para que no tengan concejalías y acabar con ellos».
El Gobierno navarro de UPN se refirió al texto de conclusiones como «palabrería» y «retórica habitual». El vicepresidente del Ejecutivo, Javier Caballero, coincidió también con el PP en que «se trata de un movimiento estratégico para tratar de estar presente en las próximas elecciones». Caballero habló largo y tendido del texto, para subrayar cuestiones como que «se omita toda alusión a las víctimas del terrorismo frente a las apelaciones a los presos de ETA» y que «se siga desconociendo que ese proyecto político de Euskal Herria y el Estado independiente vasco, creado de nuevo sin ninguna base histórica, no es compartido por la mayoría de los ciudadanos». GARA