Lleva siete goles en Liga y uno en Copa. Unos números que pueden mejorar su rendimiento de la pasada temporada, pese a que en las últimas jornadas no haya mojado, algo que no le preocupa. «Sé que tarde o temprano volveré a marcar» es el convencimiento de quien se ha curtido en mil batallas, de las que cada vez cuesta más recuperarse. Los años no perdonan, pero el atacante charrúa sabe que todavía le queda un último tramo de fútbol, aunque todavía no tiene claro si será en Iruñea o a miles de kilómetros de distancia.

¿Seguirá el año que viene vistiendo la camiseta rojilla o hará las maletas hacia el Golfo Pérsico?

Siendo sincero, no lo tengo nada claro todavía. Hubo un pequeño acercamiento con el club comunicándome que querían contar conmigo para la próxima temporada, pero no nos hemos sentado a hablar. Aunque ya tengo 34 años, creo que habrá unas cuantas ofertas sobre la mesa porque acabo contrato en junio y porque ahora mismo no lo estoy haciendo mal. No tardaré mucho en decidirme.

¿Qué plazo se marca para tomar esa decisión definitiva?

Pues de aquí a un mes debo tener claro qué va a suceder con mi futuro. No sé en qué momento se hablará con Osasuna, pero quiero terminar esta temporada sabiendo qué voy a hacer la que viene, no deseo esperar hasta el último momento. Como digo, sea aquí o en otro sitio, de aquí a un mes tendremos el tema resuelto o medio claro.

¿Le ha resultado extraño que el club se haya tomado tanto tiempo para plantearle la renovación después de que sus goles fueran claves en la salvación de la temporada pasada?

No me ha gustado lo más mínimo que esperaran tanto tiempo y que tuvieran que escuchar unas declaraciones mías para decirme algo. Creo que me he ganado un sitio en el club para, al menos, jugar un año más. Después me explicaron que el motivo de la tardanza era porque el presi no tenía tomada la decisión de volver a presentarse o no, pero la verdad es que ya me parecía muy extraño que no hubiera ningún contacto, máxime cuando estaba casi a diario con Juanjo (Lorenzo) aquí, en las instalaciones deportivas. Bueno, más vale tarde que nunca.

Ello no ha repercutido en su rendimiento. Ha seguido viendo puerta, al menos, hasta que se lesionó al finalizar el año pasado.

Sí, arranqué bien hasta que tuve ese inconveniente. Después de ello, me está costando volver a encontrar la portería, pero no es por ningún problema físico. Unas veces han sido los porteros, otras los palos, no estoy teniendo suerte, pero lo importante es que dispongo de oca- siones y aporto otras muchas cosas sobre el campo. Además, otros compañeros han comenzado a anotar goles y eso ayuda muchísimo para que no caiga la responsabilidad sobre uno sólo. Sé que tarde o temprano volveré a marcar.

¿Pero se notan más los años a la hora de recuperar tono y ritmo?

Tengo un don en el aspecto físico, puedo estar un mes sin hacer absolutamente nada y luego correr 90 minutos sin ningún problema. Sí que es verdad que pierdes ritmo, parece que los demás van más rápidos que tú, y sobre todo lo sientes en las piernas si no entrenas adecuadamente, más que en la falta de aire. Eso y la recuperación, ahora te hacen falta un par de días más que cuando tenía 20 años, pero siempre llego al fin de semana en buenas condiciones.

El equipo se encuentra en una situación desahogada tras la última tacada de cuatro victorias consecutivas. Hizo falta que el técnico hiciera unas duras declaraciones respecto a la actitud del equipo. ¿Tocó ello en el amor propio del vestuario?

No nos dolieron porque las críticas del míster fueron para sumar, para que la gente espabilara y porque sabíamos que lo estábamos haciendo mal... incluso hicimos autocrítica. Los jugadores nos reunimos entre nosotros y con Camacho para reconocer que ésas no eran formas de salir a disputar un partido. Por lo menos, la reacción del equipo fue rápida, se notó incluso en el siguiente entrenamiento. Luego ha llegado el colchón de puntos actual, pero sabemos que perdiendo dos partidos volvemos otra vez a meternos en problemas.

Cada vez que se pronuncia la palabra UEFA el equipo juega peor y llegan los malos resultados. ¿Es un objetivo demasiado pretencioso para el nivel actual de la plantilla rojilla?

Pues no sé de dónde ha salido lo de mirar hacia la UEFA, al menos en mi caso cuando he intervenido ante los medios he dicho justamente lo contrario y he escuchado a muchos compañeros decir lo mismo. Creo que es un tema más de la prensa porque el pensamiento del vestuario está en conseguir la permanencia, salvo Neko, que a veces se expresa un poquito mal en español y piensa en otras cosas. Si después estamos en una posición bonita y podemos aprovecharlo, pues intentaremos ir a por ello.

Resulta difícil de comprender que sólo haya jugado cuatro encuentros con su selección con el palmarés que atesora.

Pues creo que es porque dejé de estar en el grupo de representados por Paco Casal, que es quien manda en el fútbol uruguayo. No tengo mala relación con él, todo lo contrario, le estoy muy agradecido por lo que ha hecho por mí, pero tuve muchos problemas con un empleado suyo cuando fiché por el Deportivo. Es la única explicación que le encuentro a las pocas posibilidades de que he dispuesto en mi selección, incluso cuando era uno de los mejores delanteros uruguayos del momento, por ejemplo la temporada que marqué 18 goles con el Espanyol, que no fui convocado.

Se podría entender que ha perdido la esperanza de ser incluido en la lista para Sudáfrica aunque firme una buena campaña.

Para nada, mi objetivo es hacer aquí el trabajo de la mejor manera posible y, a partir de ahí, seguir con toda la ilusión del mundo por estar en esa lista definitiva para ir al Mundial. Entiendo que es lógico que Tabárez mantenga un bloque que ya tiene armado con la misma gente de la fase de clasificación, pero no pierdo la esperanza.