Todo no puede ser. No habrá final euskaldun en la Copa, pero la representación del balonmano vasco está asegurada. Bera Bera e Itxako deciden hoy cuál de los dos pelea por el título.

Ambos equipos presentan diferentes argumentos ante el mismo objetivo. En el caso de las guipuzcoanas es evidente, no en vano llegaron a León como defensoras del título. El equipo de Reyes Karrere, que se mueve como pez en el agua en este torneo, es el único de los cuatro semifinalistas que sabe lo que es disputar una final.

Pero Itxako también tiene sus armas. Marcando siempre el ritmo liguero en los últimos tiempos, el conjunto navarro llega, además, a esta semifinal, con una pequeña ventaja psicológica: hace apenas una semana se impuso en el derbi liguero, aunque fuese por la mínima (31-30). También su clasificación para esta semifinal ha sido más cómoda, con los 17 goles de renta que firmaron ante el Elche, frente al ajustado triunfo de las donostiarras sobre el Castro Urdiales.

No quieren confianzas, sin embargo, en las filas navarras, conscientes de que en un torneo de estas características ningún pronóstico es descabellado. Ambros Martín, que tiene a toda la plantilla a su disposición, cree que el equipo está «en disposición de romper la barrera» y plantarse en su primera final, pero admite que va a tener que tirar de esa «motivación extra» para «hacer valer la superioridad» que ha mostrado en los últimos años frente a Bera Bera.

A partir de las 20.00, con el Palacio de Deportes de León como escenario, ambos intentarán demostrar quién merece estar en la final. Dos horas antes arranca la otra semifinal, que enfrenta a León y Alicante.