GALA DE ENTREGA DE LOS ÓSCAR
«En tierra hostil» arrasa en unos Óscar con sabor independiente
La producción estadounidense «En tierra hostil», de Kathryn Bigelow, fue la gran vencedora en la gala de los Óscar celebrada la madrugada del lunes en Los Ángeles al conseguir seis estatuillas de las nueve a las que optaba, entre ellas, la de Mejor Película, Mejor Directora y Mejor Guión Original. «Avatar», dirigida por su ex marido James Cameron, venció solamente en tres categorías; Mejor Dirección Artística, Mejor Dirección Fotográfica y Mejores Efectos Visuales.
GARA | LOS ÁNGELES
Los Ángeles acogió en la madrugada de ayer la ceremonia de entrega de premios de los Óscar con una gala más sobria que divertida, donde las estrellas del séptimo arte pisaron la alfombra roja que llevó a los más destacados a alcanzar las tan deseadas estatuillas. Entre ellas, «En tierra hostil», la gran vencedora de la noche. Kathryn Bigelow se salió con la suya ante su ex marido, James Cameron, y el cine independiente volvió a ganar la batalla al comercial.
«En tierra hostil» se llevó las estatuillas a Mejor Película, Mejor Dirección (Kathryn Bigelow), Mejor Edición, Mejor Guión Original, Mejor Edición de Sonido y Mejor Mezcla de Sonido, mientras que «Avatar», que aspiraba a nueve premios, triunfó en las categorías de Dirección Artística, Efectos Visuales y Fotografía.
«Éste es un momento único en mi vida», dijo Bigelow, de 58 años, al recibir los galardones y convertirse así en la primera mujer en conseguir un Óscar a la Mejor Dirección. La cinta visualiza el día a día de una brigada militar estadounidense que desactiva bombas en territorio iraquí y a quienes su guionista, Mark Boal, quiso dedicar el triunfo. «Quiero dar las gracias y dedicar esto a nuestras tropas, a las 115.000 personas que siguen en Irak, a los 120.000 de Afganistán y a los más de 30.000 heridos y 4.000 que no lograron volver a sus hogares», dijo Boal.
La noche también fue especial para Jeff Bridges, quien se hizo con su primer Óscar, tras cinco candidaturas, en este caso al Mejor Actor por «Corazón Rebelde», y dedicó el galardón a sus padres -su padre era el actor Lloyd Bridges-. «Ellos me transmitieron el amor por esta profesión tan genial. Yo soy una extensión de ellos y este premio les honra tanto a ellos como a mí», manifestó.
Sandra Bullock, que horas antes había recibido el premio Razzie a la peor actriz del año por «All About Steve», vivió un momento inolvidable también con su primer Óscar, por «The Blind Side», a la mejor actriz, dedicado a su madre. «Me dijo que para ser artista había que practicar cada día, y me recordó que no existen razas, religiones, clases sociales, orientaciones sexuales que nos hagan mejores a unos que a otros», proclamó.
Los Óscar para los actores secundarios fueron a parar, como estaba previsto, a Christoph Waltz («Malditos Bastardos») y Mo´Nique («Precious»).
La producción argentina «El secreto de sus ojos», que combina la dura historia sobre un crimen, su extensa investigación judicial, el contexto político que le rodea y las heridas abiertas de quienes llevan adelante la pesquisa, dio la sorpresa al llevarse el Óscar a la Mejor Película Extranjera, categoría en la que la alemana «La cinta blanca» partía como favorita. «Gracias a la Academia por no contar el na´vi (de la película «Avatar») como lengua extranjera», dijo el director bonaerense Juan José Campanella, quien se fue de vacío en la pasada edición de Zinemaldia, a pesar de ser una de las favoritas para alzarse con la Concha de Oro. Campanella recordó en su discurso a «los hermanos de Chile», en referencia al terremoto que sufrió el país recientemente y los cientos de muertos que provocó.
El realizador afirmó en rueda de prensa que haber conseguido el premio de la Academia de Hollywood le «parece mentira». «Cuando subes al escenario tienes una sensación de aturdimiento, en realidad como con cualquier premio», dijo, «pero creo que mañana me levantaré a por un vaso de agua y me sorprenderé al ver la estatuilla».
«Me empecé a poner nervioso cuando vi el contador que bajaba... 29 segundos, 28, 27... no recordaba nada de lo que tenía pensado; la verdad es que no ha sido mi mejor momento, y encima tratando de no cometer errores en inglés», manifestó Campanella, quien dijo que la organización del evento no le había dejado vivir «ese momento extraordinario».
Larga y tediosa
El humor de Steve Martin y Alec Baldwin, presentadores de la gala, arrancó risas aunque no convenció a todos, como evidenció el rostro serio de George Clooney en los primeros minutos.
La gala se hizo larga y tediosa por momentos, debido sobre todo a unos montajes alargados, discursos sin emoción y homenajes sin demasiado interés, que parecieron incluirse para justificar el esmerado diseño de producción.
Jeff Bridges dedicó el Óscar a sus padres, al igual que Sandra Bullock, que se lo ofreció a su madre; Mo´Nique mencionó a Hattie McDaniel, primera afroamericana en lograr una estatuilla, mientras que Christoph Waltz bromeó con Penélope Cruz.
«El secreto de sus ojos», que no consiguió ningún premio en la pasada edición de Zinemaldia aunque era una de las favoritas para ganar la Concha de Oro, dio la sorpresa al llevarse el Óscar a la Mejor Película Extranjera, categoría en la que la alemana «La cinta blanca» partía como favorita.