NBA
Los Angeles Lakers flaquean a un mes de los play off
Orlando Magic derrota a los Lakers y ahonda en la mini crisis de los actuales campeones al imponerse en la revancha de la final de la temporada pasada.
Izkander FERNÁNDEZ
En el momento menos oportuno. Los Lakers cierran su peor racha de derrotas en dos años, tres seguidas, a un mes de las eliminatorias por el título. Y lo hacen con una duda pisándoles los talones: en la mayoría de los enfrentamientos ante rivales directos de una u otra conferencia, han sido derrotados.
La alargada sombra creció la madrugada del lunes, cuando Orlando Magic se impuso a Los Angeles Lakers por 96-94. Los actuales campeones cayeron antes los finalistas de la pasada temporada en un partido duro y más emocionante que brillante. En cierto modo los Magic, liderados por Dwight Howard, se demostraron a sí mismos que lo que quedó marcado a fuego en las finales del año pasado como si fuera una verdad absoluta, lo es menos tras lo acontecido esta temporada.
«Todo lo que se dice siempre hace referencia a Lakers y Cavaliers. La cuestión es que la gente puede decir lo que le apetezca sobre quién debería jugar las finales. Al final todo se resumirá a ganar más partidos que el contrario en play offs. Afortunadamente, ésos seremos nosotros», afirmó Howard tras la victoria de su equipo.
En pos de la venganza
Todo en el Amway Arena de Orlando despedía cierto aroma a play offs. Los cerca de 18.000 asistentes pedían venganza, las caras de los Howard, Carter, Nelson... buscaban meter el miedo en el cuerpo de Los Angeles, y éstos trataban de salir indemnes de un envite en el que nunca se sentirían cómodos.
Las tempraneras faltas personales de Andrew Bynum dejaban el juego interior de los Lakers algo descompuesto. Kobe Bryant y Vince Carter se enzarzaron entonces en un duelo anotador secundado por Pau Gasol y Howard.
Orlando controlaba el choque gracias a la crudeza de su defensa. Así, los Magic lograron ventajas importantes en el segundo cuarto. Pero los californianos reaccionaron antes del descanso y dejaron la renta local en sólo cuatro puntos: 52-48.
La intensidad no bajó en el segundo tiempo, especialmente gracias a la tensión existente entre Bryant y su par en la defensa, Matt Barnes. Ambos se vieron envueltos en una espiral de actos feos que pagaron con una técnica por cabeza. Pero Bryant, pese a la violencia empleada por Barnes, siguió anotando. Fue desaparecer él y despuntar Orlando. La diferencia superaba los diez puntos: 76-64.
Forzando el tiro final
Con Bryant ya de regreso, el partido volvió a la mágica, alocada y egoísta lógica del escolta de los Lakers. Metió tiros inverosímiles para volver a meter a su equipo en el partido. Tanto que tras varios triples, provocó que un choque controlado por Orlando se decidiese en la última jugada. Y estuvo en sus manos.
Kobe apuró la jugada definitiva con 96-94 a favor de los Magic. El mejor tirador del mundo sobre la bocina vio cómo el hierro escupió su último tiro.
Al final Orlando se agarraba a un clavo ardiendo dando importancia al partido como si se tratase de un choque de play offs. Pero los Lakers son Bryant, Phil Jackson y unos secundarios de lujo que conforman Gasol, Bynum o Lamar Odom. Cuando llegue la hora de la verdad, la realidad, con derrota o no, será bien diferente a la del lunes.
El atractivo enfrentamiento en la pintura entre los hombres altos de Lakers y Magic, Pau Gasol y Dwight Howard, tuvo un resultado parejo y no provocó que la balanza se desnivelase para ningún equipo.
El polémico Ron Artest puso la nota de color en el enfrentamiento en la cumbre entre Los Angeles y Orlando al saltar a la cancha con el pelo teñido de amarillo y la palabra «defensa» escrita hasta en tres idiomas diferentes.
Los Celtics de Boston y los Nuggets de Denver defendieron sus candidaturas en la noche de los Oscar de una forma dispar. Los verdes lo pasaron muy mal ante unos Washington Wizards que ya esperan las vacaciones de abril. Boston se impuso por un pírrico 86-83 gracias al acierto de Ray Allen desde los siete metros en los segundos finales. El escolta puso el 82-81 a falta de 90 segundos y el 86-83 final a falta de 17 para terminar con 25 puntos. Paul Pierce y Rajon Rondo sumaron 17 y 15 respectivamente.
Los Nuggets, por su parte, demostraron que a día de hoy son uno de los equipos más potentes del Oeste ante los Blazers de Portland al imponerse por un claro 118-106. Carmelo Anthony y los suyos marcaron la pauta en el primer tiempo, cuando lograron escaparse en el marcador por 20 tantos. Portland lo intentó en el último cuarto con resultado estéril.
I.F.