La Marcha Mundial de las Mujeres vence a problemas «técnicos» en la denuncia de la precariedad
GARA | BILBO
La tercera jornada de la Marcha Mundial de las Mujeres recorrió el trayecto que separa Gasteiz y Bilbo y centró su mensaje en la precariedad que padecen las mujeres. Fueron centenares las mujeres que recibieron a la marcha en cada municipio, depositando en la furgoneta el mural realizado para la ocasión y los testimonios.
Sin embargo, el contrapunto de la marcha lo encontraron ayer en el Puente Colgante de Portugalete, por el que pretendían dejar atrás la margen izquierda y llegar a Getxo. Los trabajadores del mismo vetaron la entrada a la furgoneta esgrimiendo problemas técnicos, por lo que la marcha tuvo que realizarse por un recorrido alternativo que acarreó retrasos en los actos organizados. Según denunciaron desde la organización de la marcha, nada más abandonar la villa vizcaina el Puente Colgante comenzó a funcionar de «forma sorprendente». «¿El patriarcado tiene capacidad de averiar el puente?», se preguntaban con enfado desde la marcha.
Tanto antes como después de este incidente el buen ambiente protagonizó cada una de las paradas de la furgoneta. La marcha despertó en Gasteiz y sobre las 10.00 estaba organizada la primera actividad: una concentración ante el Parlamento de Gasteiz donde participaron medio centenar de personas.
Tras la denuncia, en la que portaron carteles de las cuatro reivindicaciones de la iniciativa,- violencia sexista, precariedad, derechos sexuales y reproductivos y soberanía alimen- taria-, la marcha se puso rumbo a Laudio, donde otro medio centenar de mujeres la esperaba con ilusión.
En Santurtzi fueron 150 alumnas y la directora del instituto Axular quienes cogieron el testigo, en un centro decorado para la ocasión con globos morados. Tras pasar por la ikastola Kanpazar la marcha llegó a Portugalete, donde la esperaban un centenar de mujeres más.
Al son del tambor
Un emotivo homenaje en el que se recogieron los testimonios de las mujeres de la zona despidió la marcha pero debido al incidente del Puente Colgante, las mujeres de Areeta no pudieron ver llegar la marcha.
El retraso, sin embargo, no fue impedimento para recibirla con ganas en Erandio. Y con más ganas si cabe en Bilbo, donde a su llegada fue acompañada por coches y mujeres en bicicleta. A la altura del Ayuntamiento la marcha también estuvo arropada por una kalejira y tras el acto centrado en la precariedad laboral de las mujeres, otra kalejira recorrió las calles de Bilbo al son de tambores africanos.
La marcha pernoctó ayer en el municipio vizcaino de Zornotza y hoy, tras pasar por Ermua, se adentrará en Gipuzkoa.