Juanjo BASTERRA

El Colegio Vasco de Economistas y la Fundación Economistas sin Fronteras organizaron una jornada sobre «Las dimensiones de género en la crisis económica». Mertxe Larrañaga, doctora en Economía por la UPV-EHU, realizó un repaso de la situación y advirtió con cierta rotundidad de que las mujeres han avanzado en el mercado laboral, pero la recesión económica vuelve a situarlas en el epicentro de la discriminación, tanto en el mercado laboral como en el trabajo en el hogar. En este caso, reconoció que, sin que sirva de precedente, los trabajadores se han visto más perjudicados por el incremento del paro, porque la crisis ha afectado a sectores como la construcción y la automoción «con preponderancia masculina».

A juicio de Larrañaga, las crisis tienen una mayor influencia negativa sobre las mujeres, porque supone una ruptura del camino emprendido hacia la reducción del desempleo y el avance en el mercado de trabajo, aunque lejos de conseguir una tasa de actividad similar a la de los hombres.

Explicó que la crisis económica desembocó en otra del empleo, lo que provocó su extensión a nivel planetario, donde el Sur «pierde más». Dijo que «si no se hace algo rápido, pueden producirse nuevas recaídas». En este sentido, la doctora en Economía destacó que nada de lo que se había prometido en diferentes encuentros de los mandatarios de las potencias económicas mundiales se ha hecho: ni se han reducido los sueldos de los banqueros, ni se han puesto medidas de control e intervención de las entidades, ni se ha terminado con los paraísos fiscales y, lo que es peor, «no existe voluntad de hacerlo».

Indicó que se han entregado miles de millones a quienes causaron esta debacle económica, pero, al final, es la población en general la que tendrá que pagar esa crisis. El modelo neoliberal lleva a ese camino. En este caso, recordó ante algunas preguntas de los asistentes que es necesario «introducir un poco de ética» y recordó que la subida del IVA «perjudicará a quienes menos tienen». Recordó que las mujeres entrarán en ese colectivo, por la discriminación salarial que sufren en los diferentes trabajos. Larrañaga lamentó que no se haya actuado en otra dirección para subir los impuestos a los que más tienen o en intervenir en los elevados beneficios de empresas y fondos económicos especulativos.

Ante la persistencia del modelo neoliberal, Larrañaga reconoció que «la crisis va a suponer una vuelta atrás para la mujer, pero no creo que sea una vuelta a casa de las mujeres, que han comenzado a integrarse más en el mercado laboral». Sin embargo, destacó que «persistirán las desigualdades en cuanto a salarios y reparto de trabajo».

Menos protección

La doctora en Economía llamó la atención de que las mujeres «están menos protegidas a nivel social, porque la desigualdad laboral y la precariedad elevada que padecen, ha generado que coticen menos». Dijo que «las tasas de paro juvenil entre las chicas es un 37%, cuatro puntos por encima de los chicos», lo mismo que entre el paro de larga duración. Esta situación provoca «un efecto desánimo entre quienes buscan trabajo, pero es más alto entre las mujeres. Sin embargo, «tenemos que tener en cuenta -dijo- que por primera vez en la historia de Estados Unidos las mujeres representan la mayoría de la ocupación. Hay que esperar a ver si se mantiene, pero la crisis ha traído eso».

Sobre el futuro de la economía, dijo que se presenta mal.