San Mames Barria
Una firma, 55 millones y alguna duda
El Gobierno de Lakua hace pública su entrada en San Mames Barria, con la aportación de 55 millones de euros al proyecto. Manu Salinero descarta el pago del «alquiler» que explicó Fernando García Macua.
Amaia U. LASAGABASTER
El nuevo San Mamés está definitivamente en la parrila de salida, aunque la asiduidad con la que se ha utilizado el «definitivo» desde que se comenzó a hablar del proyecto reste cierta credibilidad al anuncio.
También lo hacen las dudas que surgen tras escuchar la rueda de prensa que ofreció el martes Fernando García Macua y la que protagonizaron ayer los representantes del Gobierno de Gasteiz. Puede ser cuestión de matices, pero diferencias haberlas, haylas. Y afectan, cómo no, al que ha sido el principal punto de fricción entre las partes: la titularidad, gestión y explotación del proyecto.
Con un encaje de bolillos al que también se le puede encontrar algún pero, los socios fundadores de San Mames Barria parecieron resolver el problema con la fórmula que adelantó Fernando García Macua el pasado martes: Ayuntamiento y Lakua deberían pagar una suerte de «alquiler» al Athletic por la utilización de los 5.400 metros cuadrados que se han reservado para usos públicos en el nuevo estadio, aunque después el propio club también debería abonar un «canon» a San Mames Barria «por esa cesión del aprovechamiento de esos espacios». Un pequeño laberinto semántico que parece chocar con la gestión y explotación exlusivas que deberían recaer en Ibaigane, según lo aprobado por la Asamblea del Athletic y por los propios fundadores de la Sociedad, pero que probablemente encontrarán la manera de cuadrar sus responsables.
El problema es que ni siquiera ese apaño parece convencer en Lakua. Al menos, el secretario general de Presidencia del Gobierno de Gasteiz Manu Salinero aseguró ayer que el equipamiento específico de los usos públicos del nuevo estadio «lo van a soportar el Ayuntamiento de Bilbao y el Gobierno Vasco», pero se mostró contrario a la fórmula de gestión planteada por García Macua. «No parece que tenga mucho sentido que tenga que haber una cesión de San Mames Barria al Athletic, para que luego el Athletic le haga a su vez una cesión de uso retribuída a los que somos socios de la Sociedad, el Gobierno y el Ayuntamiento». «Si por alguna razón técnica hay que hacer una cesión de ese tipo -añadió Salinero-, siempre sería por medio de un precio político simbólico. Nosotros no vamos a pagar por algo de lo que somos propietarios, aunque luego sí soportaremos los costes de utilización que nos correspondan».
No es la única incógnita que quedó en el aire durante la rueda de prensa que ofrecieron la Consejera de Cultura Blanca Urgell, el Director de deportes Patxi Mutiloa y el propio Salinero para hacer pública la entrada de Lakua en San Mames Barria. Y es que Urgell aseguró que la decisión se ha tomado después de que se hayan dado «las dos condiciones» que en su día adelantó Patxi López, que «la financiación pública se vinculase a usos públicos y permanentes» y que la «gestión y la explotación de la nueva instalación fuera pública». Algo, si definitivamente es así, que no sólo chocaría con el mandato doblemente aprobado por la Asamblea del Athletic, sino también con los planteamientos públicos del resto de los miembros de la sociedad.
Habrá pista
A la espera de que las incógnitas se resuelvan, en el enésimo proyecto definitivo constan ya los espacios de uso público. Además del polideportivo que correspondería al Consistorio bilbaino, el nuevo San Mamés contará con una pista de atletismo. Lo que pareció una boutade de Patxi López ha acabado plasmándose en papel, así que el nuevo estadio contará con una pista indoor, ubicada dentro de la denominada «zona deportiva integrada», que no se verá al situarse bajo una de las tribunas.
Además, el estadio contará con instalaciones para la práctica de otras modalidades atléticas, como salto de altura o pértiga. También se ha previsto la creación de un Centro de Innovación en el Deporte, un Centro Vasco de Salud, Actividad Física y del Deporte -en un futuro acogería la Agencia Vasca Antidopaje- o el Centro Vasco de Medicina Deportiva.
A cambio, Lakua aportará 55 millones de euros al proyecto, en cinco partidas anuales: 5 millones en 2010, 10 en 1011, 12 en 2012, 12 en 2013 y 15 en 2014.
Elorza protesta
Aportación que, entre otros, no gusta a Odón Elorza. El alcalde de Donostia se apresuró a denunciar que el Gobierno de Gasteiz invierta fondos públicos, «cuando no está precisamente sobrado de dinero», en proyectos «como la construcción del nuevo estadio de San Mamés o el Guggenheim de Urdaibai».
Elorza, además, cree que esa inyección económica supone un «agravio comparativo respecto a otras actuaciones que se han producido» en su ciudad.