Nerea GOTI

Bilbo fue ayer escenario de una nueva edición del mercado transparente a iniciativa del sindicato agroganadero EHNE y las asociaciones de consumidores EKA, EKE y UCE, que cumplió un doble objetivo: mostrar las ventajas de la venta directa, de productor a consumidor sin intermediarios, y denunciar los «abusivos» márgenes que obtiene la empresa de distribución a costa de pagos míseros al productor en origen.

Ayer pedían 20 euros por una bolsa con un cuarto de cordero envasado procedente del matadero Erralde, gestionado por una sociedad pública y pegado a la actividad de los productores de Bizkaia, dos lechugas procedentes de la huertas de Izurtza, dos litros de leche ordeñada horas antes en baserris de Berriatua y Muxika y una botella de sidra Uxarte, de Zornotza.

Nada más instalarse los paneles informativos, se formó una cola frente a los mostradores, a puertas del teatro Arriaga. El precio de la compra de ayer era el más alto de los fijados hasta ahora en iniciativas de este estilo y, sin embargo, la respuesta de los consumidores, bolsa en mano, fue unánime. Calidad y confianza fueron las palabras más repetidas al opinar sobre la compra, junto al apoyo a las reivindicaciones de los baserritarras frente a las «prácticas abusivas» de las grandes cadenas de comercialización.

«Estoy de acuerdo con la iniciativa. Creo que es un buen precio para productos de calidad», señaló a GARA Borja Goienetxea, un joven lekeitiarra.

También Mercedes Uribarri destacó la calidad de los productos. «Me da mucha más confianza comprar, por ejemplo, el cordero aquí que en una gran superficie, porque no se cuándo está envasado, de dónde viene y porque no tiene nada que ver». Y agregó que compró «por la calidad, primero, y porque los intermediarios se lo llevan todo y los agricultores no pillan nada».

Un hombre de avanzada edad, con una bolsa en cada mano. también quiso dejar constancia ante los medios del rechazo a la política de las grandes superficies. «Los supermercados se pasan ya. Les pagan a los productores cuatro perras y ellos se forran», manifestó. «Esto tenía que hacerse más a menudo», opinó sobre el mercado transparente y reconoció la confianza que brindan los alimentos producidos en nuestro primer sector. «Por lo menos sabes que esto es del país y de calidad», aseguró tajante.

El mercado transparente volvió a dejar buen sabor de boca en Bilbo, pero las reivindicaciones de los baserritarras siguen en el aire. Los responsables de EHNE de Bizkaia Mikel Kormenzana y Ainhoa Iturbe insistieron en la necesidad de que la Administración ponga en marcha un observatorio de precios que controle los márgenes entre el precio en origen y el que se pide al consumidor.

De momento, hay alternativas para quien busque calidad a buen precio. Kormenzana recordó que ahí está el pequeño comercio y la venta directa a través de iniciativas como Nekasa- rea, que garantizan precios justos y dignos para todos.