Duras críticas a Erdogan por amenazar con expulsar a trabajadores armenios
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, está siendo objeto de duras críticas por amenazar con expulsar a trabajadores armenios como respuesta a la campaña internacional de reconocimiento del genocidio de 1915.
GARA | ANKARA
Las declaraciones de Recep Tayyip Erdogan advirtiendo de que los esfuerzos de la diáspora armenia para lograr que se reconozca el genocidio armenio por parte del Imperio Otomano en 1915 podría repercutir sobre unos 100.000 armenios que residen de forma irregular en Turquía y que podrían ser expulsados, han causado conmoción, y el primer ministro turco se ha convertido en centro de críticas.
Unos días después de que el Congreso de EEUU y el Parlamento de Suecia aprobaran una resolución que definía como genocidio las matanzas de armenios que se cobraron la vida de más de un millón y medio de personas entre 1915 y 1918, durante una visita oficial a Gran Bretaña, donde se prevé debatir una moción similar, Erdogan realizó unas polémicas declaraciones a la BBC.
«En mi país, hay 170.000 armenios. Unos 70.000 de ellos son ciudadanos turcos, pero toleramos a los otros 100.000. Si fuera necesario, me podría ver obligado a decir a esos 100.000 que regresen a su país porque no son mis ciudadanos. No tengo por qué mantenerlos en mi país», manifestó en referencia a los miles de armenios que trabajan y residen de forma irregular en Turquía, la mayoría mujeres que se dedican al trabajo doméstico y al cuidado de niños.
El analista Can Dundar afirmó en el diario «Milliyet» que Erdogan trata de hacer «chantaje» a países extranjeros para que no consideren un «genocidio» las matanzas de armenios. «Hacer de inocentes trabajadores armenios moneda de cambio, rehenes, es algo lo suficientemente grave como para alimentar las acusaciones seculares contra Turquía», agregó.
El primer ministro armenio, Tigran Sarksyan, criticó la amenaza de expulsión mencionada por Erdogan y la vinculó indirectamente con el genocidio. Sarksyan sostuvo que este tipo de declaraciones son las que no ayudan a mejorar las relaciones bilaterales. «Los acontecimientos que llevaron al genocidio armenio en 1915 comenzaron con declaraciones como éstas», dijo el ministro armenio de Exteriores, Edward Nalbandian.
Trabas a la reconciliación
Ankara y Ereván firmaron el año pasado un acuerdo para poner fin a un siglo de hostilidades y reabrir su frontera, pacto que se encuentra estancado, debido a las recriminaciones mutuas, a la espera de ser ratificado por sus parlamentos respectivos.
La amenaza de Erdogan puede demorar más la reconciliación, apuntó Hadi Uluegin en el diario «Hurriyet». «Ni Armenia ni su influyente diáspora dejarán sin respuesta semejante amenaza... Ha minado nuestro prestigio diplomático», añadió.
La mayoría de analistas creen poco probable la expulsión de armenios. «Es absolutamente inimaginable ver a miles de armenios reagrupados por la Policía y expulsados, devueltos a Armenia. Sería un golpe mortal a la imagen de Turquía. Parecería una segunda deportación», dijo Fabio Salomoni, sociólogo de la Universidad Koç de Estambul.