La dimisión forzada de De Miguel no disipa las sospechas sobre el PNV
Cuando después de un día de detención y tras haber salido del Juzgado imputado Alfredo de Miguel llamó ayer al diputado general de Araba para proclamar su inocencia y pedirle perdón por el daño hecho a la institución, no está claro que pensara en dimitir. Se lo tuvo que pedir Xabier Agirre. El problema para el PNV es que ni así se disipan las sospechas que alimentan la detención de «la fontanería del partido».
Iñaki IRIONDO
La dimisión forzada de Alfredo de Miguel como diputado foral de Administraciones Públicas y su salida también del Consejo de Administración de la Caja Vital, donde era vicepresidente segundo, centró buena parte de la atención mediática sobre el caso. Pero poco se sabe del futuro de Alfonso Arriola como asesor del Tribunal de Cuentas, o de Aitor Telleria en el ABB.
En los círculos políticos alaveses no ha pasado desapercibido que varios de los ocho detenidos el pasado miércoles sean parte de «la fontanería del PNV», lo que lleva a alimentar la sospecha de si las actividades delictivas que se les imputan fueran para enriquecimiento propio o llevaran aparejada una operación de financiación irregular del partido.
Pese al secreto del sumario, ya ha trascendido que las imputaciones parecen estar motivadas por el cobro de comisiones irregulares en la expansión del parque tecnológico de Miñano. Y los detenidos están relacionados con la empresa Kataia Consulting SL, creada en 2005 y que tiene su sede en una sociedad gastronómica. Pese a carecer de teléfono o e-mail de contacto público, debían de tener un buen volumen de negocio.
En la Diputación Foral de Araba dicen tener asegurado que, más allá del cargo de Alfredo de Miguel, las imputaciones no afectan a operaciones en las que haya estado involucrado el Ente foral. No está tan claro que otras instituciones, incluido el Gobierno de Lakua, no pudieran verse salpicadas en algún momento.
Acusaciones
Mientras se van conociendo nuevos datos, los grupos de la oposición fijan sus dardos en el PNV y avanzan peticiones de creación de comisiones de investigación.
El secretario general del PP de Araba y portavoz en las Juntas Generales de ese territorio, Javier De Andrés, afirmó hoy que el PNV tiene «una enorme responsabilidad en lo sucedido» y puede estar implicado «en asuntos sucios». Destacó que De Miguel es «un hombre fuerte del PNV» y ha actuado como «muñidor» de los acuerdos con el PSE en Araba, donde ambos partidos tienen pactos en la Diputación, el Ayuntamiento de Gasteiz y Caja Vital.
El grupo de la izquierda abertzale en Juntas Generales, por su parte, quiere que el diputado general, Xabier Agirre, aclare todo tipo de relación entre la Diputación de Araba y la empresa implicada en este caso Kataia Consulting SL. A estos efectos solicitará la información completa en relación con los incentivos fiscales y con las ayudas y/o subvenciones concedidas a la misma, así como respecto de los contratos suscritos por la institución con Kataia Consulting S.L. desde 2007.
Además, el diputado deberá dar cuenta, a petición de la izquierda abertzale, sobre todas las actuaciones forales en materia urbanística e industrial efectuadas en el Parque Tecnológico de Miñano por la Diputación Foral en los últimos tres años
Aralar, a través de su coordinador general, Patxi Zabaleta, reclamó que las instituciones también investiguen, al margen de la Policía y los tribunales, el caso de presunto cohecho, blanqueo de capitales y tráfico de influencias por parte de ocho miembros del PNV de Araba, entre ellos, el diputado foral alavés de Administración Local, Alfredo de Miguel.
La Coordinadora de Eusko Alkartasuna de Araba compareció ante los medios para valorar las consecuencias de las detenciones de varios altos cargos del PNV producidas anteayer por un supuesto delito de cohecho, blanqueo de capitales y tráfico de influencias. Aunque los arrestados quedaron en libertad horas más tarde, Fernando Velasco, coordinador de Eusko Alkartasuna en Araba, acompañado por el portavoz de la coordinadora alavesa, Antxon Belakortu, el portavoz del partido en las Juntas Generales, Lauren Uria, y el diputado foral de Medio Ambiente, Mikel Mintegi, hizo públicas sus condiciones para continuar compartiendo responsabilidades de gobierno con el PNV en la Diputación.
Ante la situación de «desconfianza, malestar y enfado» que estos casos crean en la sociedad, exigieron explicaciones tanto al diputado general, Xabier Agirre, como al presidente del Araba Buru Batzar, Iñaki Gerenabarrena, y advirtieron que no se andarán «con medias tintas».
El cese «inmediato» de Alfredo de Miguel fue la primera de las exigencias que EA puso sobre la mesa, y minutos más tarde, en la misma comparecencia, se conoció que éste presentará su dimisión. Además, creen imprescindible crear una comisión de investigación en todas las instituciones o entidades públicas en las que pueda haber «sospecha» de actividades irregulares e iniciar los trámites para que la Diputación se persone como acusación particular. Por último, solicitaron una reunión con el PNV para analizar el tema «en profundidad».
De resultar probados, «estaríamos ante unos hechos gravísimos que ponen muy difícil» la continuidad en el Ejecutivo foral. «Las condiciones son claras y pedimos respuestas, no vamos a permitir la más mínima sombra de duda de corrupción», aseguró Velasco. Zuriñe ETXEBERRIA
