Pese a que el último partido no fue plenamente satisfactorio, el liderato ha hecho que el optimismo se haya adueñado de la Real, como demostró ayer su presidente, Jokin Aperribay. En un acto institucional en el que colgaron la bandera txuriurdin en el Ayuntamiento donostiarra, el mandatario del club se mostró plenamente convencido del ascenso a Primera.

«El equipo está trabajando desde el primer día por conseguir el objetivo del ascenso y lo que sí es verdad es que, cuando entras a Zubieta, sales con mucha moral ya que los jugadores y el cuerpo técnico trasmiten muchísimo trabajo y muchísima responsabilidad con la afición. Somos optimistas por las condiciones de trabajo que se están dando en la Real», señaló.

Aperribay señaló que los directivos del club están convencidos de que «entre todos» se va a conseguir el sueño del ascenso a Primera y, en este sentido, agradeció el apoyo de la afición. «Lo que ocurrió el día pasado en Salamanca no es una casualidad, es el reflejo de un sentimiento, de lo que nos une, y es el reflejo de lo que podemos ser en el futuro y lo que ya somos en el presente. Debemos agradecer a las personas que están animando constantemente a la Real».

Por su parte, el alcalde donostiarra animó a toda la sociedad guipuzcoana a contagiarse del espíritu txuriurdin y a engalonar los balcones con los colores del equipo.

«Modelo Bilbao»

Aprovechando la presencia del máximo mandatario de la Real, al alcalde se le preguntó sobre la posibilidad de retirar las pistas de atletismo para acercar las gradas al terreno de juego, una reivindicación de gran parte de la afición realista.

El dirigente socialista dejó la pelota en el tejado de la Real, no sin desaprovechar la oportunidad para dejar algún recadito con comparaciones respecto a San Mamés Barria. «Debe ser la Real quien plantee la cuestión, ya que es quien debe liderar cualquier remodelación o reforma del estadio», señaló. «En su momento el Ayuntamiento responderá, esperemos que pasen estos momentos de crisis porque las prioridades están centradas en otros objetivos».

«Pero hemos aprendido que hay un modelo que, nos guste o no, es el modelo Bilbao y, por lo tanto, cada vez que se vaya a hacer una intervención de esas características, emplearemos el mismo modelo».

En el apartado deportivo, Eñaut Zubikarai no terminó el entrenamiento de ayer por la tarde con problemas en un hombro.