El BCE acepta ayudas al crédito pero no subvenciones o transferencias a Grecia
El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, advirtió ayer de que ninguna ayuda que reciba Grecia de sus socios comunitarios podrá ser a fondo perdido y abogó por establecer condiciones «muy rigurosas» para que el endeudado país heleno pueda recibirlas.GARA |
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet se mostró ayer a favor de que la Unión Europea (UE) conceda créditos a la muy endeudada Grecia, pero en ningún caso «transferencias o subvenciones. Así se expresó Trichet en una entrevista concedida a la segunda cadena de televisión alemana ZDF apenas un par de días antes de que los mandatarios europeos decidan qué hacer para ayudar al país heleno.
Trichet destacó al mismo tiempo el «destino común» que deben mantener los países que comparten el euro, pero subrayó que los gobiernos deben asumir sus responsabilidades y defender la moneda única.
El lunes, en una intervención ante el Parlamento Europeo, Trichet ya había advertido de que sólo se justificaría un apoyo financiero de los socios europeos a Grecia, si la situación fuera «extraordinaria» y afectara a la estabilidad del conjunto de la zona euro.
En este sentido, precisó que ese eventual apoyo financiero sólo sería aceptable si se dieran tres condiciones: En primer lugar, dijo, no deben «confundir una transferencia o subvención con un préstamo», lo que significa que «sólo podría tratarse de préstamos no concesionarios, que no impliquen elementos de subvención». En segundo lugar, además de la aplicación normal del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que contiene exigencias y contempla sanciones para quienes incurran en déficit presupuestarios excesivos, la concesión de esas ayudas tendría que quedar sujeta a una condición «especial muy rigurosa».
Por último, «la situación tiene que ser realmente extraordinaria para el país y crear un problema a toda la zona euro».
Según Trichet, se trataría por tanto de un apoyo no concesionario, con condiciones rigurosas y con un elemento de estabilización para toda la zona euro.
Zapatero y Sarkozy
En este contexto, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, pidieron ayer una reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la zona euro previa a la cumbre que se celebrará este jueves y viernes en Bruselas, una petición a la que se sumó por la tarde el Gobierno belga.
A este respecto, el presidente del Consejo Europeo (CE), Herman Van Rompuy, ultima la preparación de una reunión de los líderes de los 16 países de la zona euro para discutir el mecanismo de ayuda a Grecia, antes del inicio de la cumbre de dirigentes de la Unión Europea de Bruselas.
«Grecia no acude a la cumbre a pedir limosna», declaró ayer el ministro de Finanzas Yorgos Papaconstantinu sobre la reunión en la que los líderes europeos debatirán si ponen en marcha mecanismos de ayuda al país heleno. «Grecia no ha pedido dinero a nadie. No busca ni un milagro ni a alguien para salvarnos de las decisiones que hemos asumido», dijo.