Galán, único delantero, en el banquillo
Sin muchos argumentos con los que asustar a los campeones
Camacho introducirá dos cambios con respecto al Racing para intentar contrarrestar las importantes bajas que tiene en ataque. Vadocz ejercerá de media punta y Masoud será el ariete improvisado.
BARCELONA -OSASUNA
Natxo MATXIN
Lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible. No es una actitud derrotista, es rendirse a la evidencia. La empresa que acomete hoy por la tarde Osasuna no es sólo inasequible por la entidad del rival -el mejor equipo del mundo en estos momentos-, que ello ya sería suficiente, sino porque los rojillos llegan sin efectivos en ataque y enfrascados en una situación que no anima precisa- mente al optimismo.
Lo único a lo que cabe aferrarse es al manido tópico de que en el fútbol todo es posible -muy de vez en cuando sucede que el pez chico se coma al grande- y a confiar en la casualidad de que todos los hombres de Guardiola no tengan su día, circunstancia ésta también muy improbable dada la calidad que atesoran.
Messi y Osasuna, 25 goles
Con tan poco propicios preámbulos, Camacho se verá obligado a realizar retoques en el once para tratar de solventar sus problemas en el entramado ofensivo. Para ello, reubicará a Vadocz en la media punta -en las últimas jornadas el húngaro lo venía haciendo en la medular- y colocará a Masoud como principal peligro para la defensa culé. Además, recuperará a Puñal -ausente frente a Atlético y Racing- para el doble pivote, retomando el tándem habitual con Nekounam.
Con ello, el de Cieza buscará ganar en superioridad en el medio campo, donde el Barça suele imponer su dominio al rival, y procurar perder el menor número posible de balones, apartado que suele ser letal para todo el que visita el Nou Camp.
Por parte azulgrana, todo apunta a que Guardiola aplicará rotaciones ante lo cargado que se presenta el calendario para los culés. Si finalmente sienta a Messi en el banquillo -el argentino lleva tantos goles él solito como Osasuna en total-, eso supondría un gran respiro para la zaga navarra, mientras que es muy poco probable que Piqué se recupere a tiempo para estar en el centro de la defensa culé.
El técnico rojillo, José Antonio Camacho, se vio en la obligación de contrarrestar la ola de pesimismo que se ha establecido en el entorno rojillo tras perder contra el Racing y buscar razones para pensar en obtener un buen resultado en el Nou Camp. «Casi todos los equipos salen derrotados, pero espero que mi equipo juegue igual que lo ha hecho fuera de casa y por supuesto, alguna vez saltará la sorpresa. ¿Por qué no puede ser aquí?», indicó.
El de Cieza insistió en que «de víctima no salgo nunca y no vamos a renunciar a nada», pero para conseguirlo, los suyos deberán realizar un trabajo ímprobo, aunque «cuando dispongamos del balón nos tenemos que divertir e ir para arriba. Todo lo que sea positivo ante el Barcelona tiene mucha resonancia».
Por su parte, el preparador culé, Pep Guardiola, alabó la labor de Camacho -su míster en la selección española-, de quien aseguró que «es una persona con mucha personalidad, con ideas muy fijas, que todo lo hace con mucha intensidad. Tiene una capacidad motivacional muy grande. Más vale que nos tomemos las cosas muy en serio», dijo en relación al encuentro. N.M.
Osasuna no sólo deberá estar muy atento a su rival, sino que también deberá tener un cuidado extremo con las posibles amonestaciones arbitrales. La mitad del equipo está con cuatro tarjetas amarillas - Monreal, Miguel Flaño, Nekounam, Juanfran y Masoud- y una más les impediría estar en el trascendental partido contra el Almería del domingo.
El partido correspondiente a la trigésima jornada liguera que medirá a Valencia y Osasuna en Mestalla se disputará el domingo, 4 de abril, a partir de las 17.00. Será otra de las complicadas salidas que le queda a la escuadra navarra de aquí al final de temporada y el conjunto ché ya se impuso en la primera vuelta por 1-3 en El Sadar.
