Representantes de los cuatro sindicatos ,ELA, LAB, CCOO y UGT, en la negociación del convenio colectivo de la Industria Siderometalúrgica de Gipuzkoa anunciaron ayer en Donostia que «confrontarán» con la patronal Adegi por su actitud «intransigente y provocadora» en el proceso negociador. Destacaron que no cederán al intento de la patronal de recortar los derechos sociales y laborales, ni de reducir los salarios de los 60.000 trabajadores afectados por el convenio del Metal.

Acusaron de forma directa a la patronal guipuzcoana de «aparecer ante la opinión pública como personas dialogantes y abiertas a la negociación», pero los cuatro sindicatos remarcaron que «Adegi es responsable de que no exista negociación», porque las reuniones «se han convertido en una farsa, donde la patronal no tiene interés alguno en realizar propuestas que permitan avanzar en la obtención de un acuerdo». Por eso, el próximo 21 de abril se concentrarán frente a la sede de Adegi para que «reconsideren la postura o la confrontación será una realidad en Gipuzkoa».

Los responsables sindicales reconocieron que Adegi pretende eliminar todos los derechos de los trabajadores del sector del metal y desregular al máximo las condiciones de trabajo. «El convenio es un estorbo, por lo que quieren sustituirlo por otro en el que se nos pide trabajar más horas, no tener derecho al descanso y estar en una permanente desregulación del calendario laboral». Estos tres elementos se unen a «la aplicación de una flexibilidad a la carta» y a una «congelación» salarial.

A juicio de ELA, LAB, CCOO y UGT, la patronal guipuzcoana, además, quiere «una paz social que prohíba cualquier protesta y realización de huelgas durante la vigencia del convenio». Entienden que supone un retroceso en las condiciones laborales y económicas logradas. Como explicaron los sindicatos, la propuesta de Adegi incluye elevar en 58 horas la jornada de trabajo anual, aumento de la flexibilidad de 65 horas actuales a 120 horas, congelación salarial, desaparición de la antigüedad, prohibición de asambleas en horas laborales, desaparición del derecho a constituir secciones sindicales y, entre otras medidas retrógradas, modificación de los tipos de contrato actuales.

«Asiatización de Gipuzkoa»

Las cuatro centrales sindicales consideran paradójico que Adegi utilice públicamente «como ejemplos a imitar» las realidades laborales de Alemania, los países nórdicos, pero en la realidad lo que quiere implantar es «la asiatización de las condiciones de trabajadores».

Los representantes sindicales reconocen que la crisis ha golpeado con fuerza al sector en Gipuzkoa, pero indican que «nadie duda de que la crisis tiene un origen y una dimensión mundial, pero que ha sido originada por la propia patronal y la avaricia de las entidades financieras». Ante esta situación, ELA, LAB, CCOO y UGT afirman que «ninguna empresa en Gipuzkoa está sufriendo problemas por las condiciones laborales de su plantilla. Afirmamos de forma rotunda que los problemas se centran en el mercado, en el producto de la empresa o en la gestión de la dirección».

Por eso, subrayan que «las empresas de Gipuzkoa eran competitivas hace un año y medio aplicando los convenios que siguen vigentes» y se preguntan «a quién pretende engañar Adegi planteando que la crisis la producen las condiciones laborales». En este caso citan que países de la Unión Europea con salarios más altos y jornadas más bajas en el metal, como Bélgica, Alemania y los países nórdicos, entre otros, están superando la crisis mejor que los países con jornadas altas y bajos salarios, como Portugal, Grecia y Estado español».

Para las cuatro centrales sindicales, «intentar involucrar competitividad con empeoramiento de condiciones laborales es simplemente una mentira interesada».

ELA, LAB, CCOO y UGT rechazan el planteamiento de Adegi de reducir el salario «porque supone un empobrecimiento para Gipuzkoa. Curiosamente -explican- mientras la patronal plantea la pérdida de poder adquisitivo, señala la importancia de activar el consumo para relanzar la economía».

Nada más conocer la patronal la postura unitaria de los cuatro sindicatos, lamentó «que lo único que une a las centrales sindicales sea el discurso del no a todo». Acusó a ELA, LAB, CCOO y UGT de «no reconocer la legitimidad de la otra parte, ni aceptan dialogar sobre la propuesta empresarial. No tienen voluntad negociadora». Reclama que cambien de discurso para «hacer esfuerzos negociadores».