Fue el argumento principal que esgrimió el actual presidente rojillo para presentarse a la reelección, un secreto a voces que hasta ayer no quiso hacer público. Dos son los grandes proyectos que en su momento se anunciaron a bombo y platillo -Ciudad del Fútbol y remodelación de El Sadar- y de los que Pachi Izco no ha visto todavía poner ni un solo ladrillo.

Ligados de manera directa a la venta de unos terrenos colindantes a las instalaciones de Tajonar de cuya propiedad se hizo Osasuna mediante un convenio con el Ayuntamiento de Aranguren, ambos proyectos se han visto cortocircuitados por la actual crisis económica. Una coyuntura que, paradójicamente, está por encima de las pretensiones de la directiva rojilla, como reconoció el propio Izco, pese a que el reto de intentar materializarlos haya sido su principal razón para optar a seguir en el cargo.

No sin altibajos, el máximo logro de los ocho años de la actual junta directiva ha sido de carácter deportivo, con la final de Copa, previa de Champions y semifinales de UEFA como momentos más álgidos. En el apartado que escapa a la competición, haber solucionado el problema de las piscinas -con algunos flecos que todavía colean- y haber relanzado el marketing del club -tienda y Fundación- han sido los máximos éxitos de los rectores rojillos.

Sin oponentes, de momento

Con ese aval, Izco aspira a su tercer y «último» mandato. Si bien han sido varias las ocasiones en las que ha anunciado que acababa su trayectoria como presidente rojillo, en esta ocasión, y de conseguir la reelección, serán doce años en el cargo, un tiempo más que prolongado, sobre todo por las malas pasadas que la salud le ha jugado en alguna que otra ocasión.

De cualquier modo, no parece que vaya a tener mayores problemas para continuar en el sillón presidencial osasunista. Aunque en algunos medios ha salido a la palestra el nombre de José Mari Astiz como posible rival, la realidad es que este socio no lo ha confirmado y parece poco probable que alguien quiera medirse a un contrincante que cuenta con la garantía de haber mantenido al club en la máxima categoría durante ocho años consecutivos. Sabedor de ello, Izco volvió a lanzar el guante a posibles adversarios.

La realidad es que la comparecencia, en la que estuvo acompañado por su actual junta al completo, no sirvió para despejar muchas más dudas, ni siquiera si serán esos cuatro directivos quienes le acompaña- rán en la próxima andadura. «Seguro que va a haber cambios a todos los niveles, pero también hay que pensar que lo hecho hasta ahora está bien y habrá una línea de continuidad», indicó Izco.