El tiempo de espera no se tradujo en buenas noticias. El diagnóstico definitivo dice que Claudio Bravo sufre un esguince de grado II-III en el ligamento interno de la rodilla derecha.

En el parte médico no se habla de fechas y se indica simplemente que el cancerbero «inicia su proceso de recuperación con una inmovilización funcional, tratamiento de fisioterapia y entrenamiento personalizado en gimnasio». Pero, salvo sorpresa mayúscula, Bravo ha dicho adiós a la temporada como jugador txuriurdin, teniendo en cuenta que este tipo de lesiones necesitan unas seis semanas de recuperación. Aproximadamente el tiempo que falta para que el guardameta se incorpore a la selección chilena para ultimar la preparación del Mundial.

Al propio Claudio Bravo le cuesta «pensar así», pero es consciente de que las fechas no dan para mucho y tiene claro que necesita «recuperarme bien. No me puedo apresurar porque es un tema delicado y tampoco quiero que me pueda afectar mirando al futuro». Pero eso no obsta para que se sienta «triste porque quería que las cosas fueran diferentes. Me estaba sintiendo muy bien, muy comprometido con todo lo que es el tema del ascenso... Ahora no puedo hacer mucho más que estar al lado de mis compañeros y tratar de apoyarles lo más que pueda», admitió.

Zubikarai o Riesgo

A rey muerto, rey puesto. El problema es que no está claro cuál será el portero coronado. Eñaut Zubikarai ha cubierto las espaldas de Bravo en los últimos tiempos, pero tampoco se puede descartar la posibilidad de que Martín Lasarte se decante por Asier Riesgo.

El de Deba, que se reconoce «preparado» para colocarse bajo palos, e «ilusionado» ante la posibilidad de participar directamente en el ascenso, confía en que la decisión del técnico se guíe exlusivamente por criterios deportivos. «Yo creo que el míster sólo se fijará en lo deportivo y cosas que están fuera de eso, el tema de mi renovación..., lo dejará aparte y se fijará en el tema deportivo, que a él también es lo que le interesa».

Otro tanto opina ante la posible reacción de la parroquia txuriurdin si finalmente es el elegido por Lasarte. «Yo soy jugador de la Real y no tendría sentido que la afición se posicionase en contra mío. Creo que apoyará a los once que salgan», aseguró.