Exigen la verdad sobre la muerte de Jon Anza ante la Delegación del Gobierno español en Nafarroa
I. V. | IRUÑEA
Varios cientos de personas se manifestaron ayer por la tarde en Iruñea para denunciar la guerra sucia y la represión, así como para exigir la verdad sobre la muerte de Jon Anza, de la que culparon al PSOE. Con el canto del «Eusko gudariak» y gritos de «Jon gudari, gogoan zaitugu», la marcha finalizó ante la Delegación del Gobierno español en Nafarroa, donde un cordón policial impidió el paso hacia el edificio gubernativo.
La manifestación se inició a las 19.15 junto a la vieja estación de autobuses, donde Josu Esparza valoró, en nombre del movimiento pro-amnistía, la muerte de Jon Anza. «Hemos convocado esta movilización para dejar claro que no nos creemos la versión oficial de lo que ha pasado con Jon, y queremos reclamar alto y claro la verdad de lo sucedido», manifestó.
Esparza añadió que, «aunque nos creyésemos esa versión oficial, deja muchas preguntas en el aire». Así, se preguntó qué pasó con Jon Anza desde el 18 de abril hasta el 29 de ese mes, dónde está el dinero que llevaba, por qué dos guardias civiles huyeron precipitadamente de un hotel de Toulouse dejando allí sus armas, «y otro montón de preguntas que nos hacen dudar de esa versión oficial».
A este respecto, constató que la única versión que ha quedado descartada ha sido la de Pérez Rubalcaba, quien llegó a afirmar que Jon Anza se había ido al Caribe con el dinero y que por eso ETA pedía que se le buscase.
«Tras ver que esa versión no resulta creíble, ahora amenaza con imputaciones a quienes sostienen que tras la muerte de Jon están las Fuerzas de Seguridad del Estado», añadió Esparza.
La manifestación transcurrió entre gritos de «PSOE, GAL, berdin da», «Herriak ez du barkatuko», «A ellos la Ley Antiterrorista», «Aquí se tortura como en la dictadura» y «Policía asesina». A causa de este último lema, la Policía española detuvo la marcha en dos ocasiones y amenazó con disolverla.
También hubo movilizaciones por Jon Anza en Lizarra, donde se concentraron 70 personas, en Leitza y en Altsasu.