Muchos en Aralar pensábamos que no era incompatible celebrar la víspera del Aberri Eguna en Urruña el sábado, día 3, con el partido hermano AB, en un acto propio con formato y contenido político programático, y participar también en la convocatoria de la red social Independentistak el domingo de Aberri Eguna, día 4, en Irun-Hendaia con un perfil más sociopolítico y amplio.

Es cierto que este año no se dan todavía las condiciones necesarias para la celebración de un Aberri Eguna conjunto de todos los partidos abertzales, ni siquiera de todos los que se autositúan en el amplio espacio de la izquierda abertzale, pero eso no quiere decir que no existan posibilidades de colaboración y unidad de acción, como se ha demostrado en las grandes movilizaciones contra las detenciones de dirigentes independentistas, a favor de los presos políticos vascos y a favor de la prensa en euskera.

También es cierto que el manifiesto «Ari Gara» podría tener algunos puntos mejorables desde un punto de vista estrictamente politico-programático y que se había creado alguna confusión, pero las últimas declaraciones del portavoz de la red social, Txutxi Ariznabarreta, dejando claro que Independentistak no pretende situarse al mismo nivel de los partidos políticos ni menos confrontarse con ellos, que «no tiene nada que ver con el polo soberanista» y que «no va a trabajar en el terreno electoral partidario», han sido decisivas para deshacer aquella confusión.

La decisión de Aralar de formalizar su presencia en los actos de la convocatoria de Independentistak en Irun-Hendaia el día 4, manteniendo los actos políticos propios de Urruña la víspera con AB, nos llena de satisfacción.

No somos ingenuos, no van a ser fáciles los próximos pasos a dar para ir conformando entre todos una izquierda abertzale civil, democrática y políticamente decisoria y decisiva, empezando por una retirada digna de ETA del escenario político vasco cuyo centro ha ocupado durante más de 50 años, pero este Aberri Eguna podemos dar un primer paso importante en algo previo a los acuerdos políticos a los que habrá que llegar; esto es, crear «espacios de confianza y buena voluntad» entre todos los que nos reclamamos de izquierda abertzale.

Estaremos en Urruña el sábado y en Irun-Hendaia el domingo, compartiendo emoción y buena voluntad y proclamando a los cuatro vientos lo que el Aberri Eguna significa con una única y rotunda voz, independentzia para Euskal Herria.