Más de un millón de vascos viven por debajo del umbral de la pobreza
Elkartzen, movimiento ciudadano en favor de los derechos sociales, señaló ayer en Bilbo que «más de un millón de personas de Euskal Herria» vive con ingresos inferiores al umbral de la pobreza. Está situado en este momento en 1.069 euros mensuales en doce pagas.Juanjo BASTERRA |
Representantes de Elkartzen presentaron ayer en Bilbo los datos revisados para 2010 sobre el umbral de la pobreza. Este movimiento social establece el indicador en base al 37,5% del PIB per cápita, «a partir del cual habría que asegurar a todas las personas unas prestaciones, ayudas, salarios y pensiones que correspondan con esa medición, es decir 1.069 euros para Euskal Herria». Reclama también que se establezca un salario mínimo interprofesional (SMI) digno.
Según los cálculos que realiza esta iniciativa ciudadana, en la actualidad «más de un millón de personas viven en Euskal Herria con ingresos inferiores al umbral de la pobreza y, por lo tanto, sus necesidades y derechos les son negados».
Aitor Balda, representante de Elkartzen, explicó que «ante los recortes a nivel de protección social y el adelgazamiento del sector público, se impone la necesidad de establecer un umbral de pobreza para garantizar los derechos sociales». Recordó la denuncia continua sobre «la precarización de las condiciones vitales de amplios sectores de la población como consecuencia de un acelerado e intenso recorte de derechos sociales y laborales a golpe de ley». Elkartzen considera que en este momento esa situación se ha agudizado debido a la crisis económica «porque la riqueza generada por los trabajadores no se está repartiendo de una manera justa. Es más, se está produciendo un descarado trasvase de dinero público a manos privadas, con lo que las consecuencias de la crisis las está soportando la clase trabajadora; y es que las élites políticas y económicas -patronal y banca- han hecho un pacto para salir de la crisis y recuperar su tasa de ganancia a costa de la precariedad generalizada de la población».
Paro creciente
Los representantes de este movimiento recordaron la actual situación de paro creciente, «las miles de personas que no pueden acceder al disfrute de una vivienda o se las ven y se las desean para poder pagar una hipoteca, lo que está aumentando de forma alarmante los desahucios y embargos ante la pasividad del sector público». También denunciaron la constante privatización de servicios públicos y sociales «privando de este derecho a las personas con menos recursos e imposibilitando la participación social activa».
Elkartzen insiste en «unir fuerzas para repartir la riqueza, democratizar la economía y conquistar la soberanía económica» y, entiende necesario que se establezca ese umbral de la pobreza para que cada persona «viva con dignidad».
Así, anunciaron que van a iniciar un trabajo de «socialización y contraste» con las organizaciones sociales y sindicales «para implementar el establecimiento de una metodología del umbral de la pobreza «anclado a la riqueza generada por las personas que vivimos y trabajamos en Euskal Herria». A juicio de esta organización, «sólo la actuación coordinada de trabajadores, jóvenes, mujeres, pensionistas, estudiantes, ecologistas, viudas y personas migrantes, entre otros colectivos, permitirán reconducir la actual situación de crisis a favor de la clase trabajadora en defensa de sus derechos sociales y laborales».
De ahí que Elkartzen se fije el objetivo de avanzar en la «democratización de la economía» y «poder decidir y plasmar nuestro futuro económico ligado a Euskal Herria», como recalcó Aitor Balda en la comparecencia de ayer en Bilbo.
Elkartzen recordó ayer que «se nos tachó de exagerados» cuando en 2006 se calculó en 900.000 personas las que vivían por debajo del umbral de la pobreza en suelo vasco. En 2008, sin embargo, la Encuesta de Pobreza y Desigualdades Sociales situó en más de 890.000 las personas con «algún tipo de precariedad y con dificultades para llegar a fin de mes». Eso ocurrió dentro de la etapa de crecimiento económico ininterrumpido que se ha producido durante los tres últimos lustros, pero la realidad muestra que con la aparición de la crisis económica «esa situación se ha recrudecido. Hay un aumento claro de personas en exclusión y pobreza». J. BASTERRA
La metodología para situar el umbral de la pobreza que maneja este movimiento social se fija en el 37,5% del PIB per cápita, que aplicado a las personas de Euskal Herria, supone 1.069 euros al mes en doce pagas, por encima del salario mínimo interprofesional.